Daroca abre una pared a su pasado

El proyecto Lienzos de Historia realiza intervenciones artísticas en la judería.

Uno de los murales, representando a un rabino en oración, pintados en la judería de Daroca
Uno de los murales, representando a un rabino en oración, pintados en la judería de Daroca
Jesús Macipe

Quien recorra las estrechas calles de la judería de Daroca lo hará un poco más cerca de cómo era la vida en sus años de apogeo. El proyecto Lienzos de Historia, una iniciativa del Área de Turismo de la Comarca del Campo de Daroca en colaboración con el Ayuntamiento de la localidad y la fundación para el desarrollo de esta demarcación, ha puesto en marcha cuatro murales que representan escenas costumbristas del siglo XIV. El presupuesto es de 20.000 euros e incluye la reparación de algunas fachadas y paredes.

"Aprovechamos zonas históricas muy relevantes de Daroca donde no hay ningún patrimonio visible para dotarlas de un contenido experiencial", apunta Carolina Julián, técnico de Turismo de la demarcación. "Se consigue un doble efecto: se genera un recurso y a la vez se mejoran lugares que no estaban en condiciones óptimas", añade el consejero del ramo, Enrique Cartiel. El objetivo del proyecto es extenderlo a la morería e, incluso, llevarlo a cabo en otras localidades.

Carolina Julián añade que "el objetivo es que puedas ver cómo eran las calles de Daroca en la misma Edad Media: a qué se dedicaban, cómo estaban decoradas sus casas, sus interiores, cómo vestían, sus tradiciones…". En la coordinación técnica y artística están los responsables del Festival Asalto, que hacen de enlace para incluir el componente histórico que aporta el experto local Luis Majarena.

Entre las primeras personas que han disfrutado de estas intervenciones artísticas está Petra, vecina del entorno de la plaza de Barrio Nuevo: "Es una preciosidad. Da gusto ver cómo trabajan estos artistas, lo bien que lo hacen. Seguro que da muchas visitas y está mejor ver así las fachadas que no que se están cayendo, porque los jóvenes se van y solo quedamos los mayores". Al lado de su puerta, Mateu Targa trabaja en los primeros pasos de su mural, la escena de una boda judía. "Ha sido un reto por reconstruir una imagen de una época tan antigua sin referencias fotográficas, pero muy constructivo por la investigación que eso supone", asume.

En el caso de su intervención, que se une a las de Pablo Zabala, Alberto Montes y Virginia Bersabé, calcula una semana para pintar, tras más de un mes de preparación. Conocer a la gente, que cuenten cómo está el pueblo, tratar sobre la despoblación... Los artistas, durante el tiempo que dura su intervención, residen en el albergue local El Hospitalillo. Un rabino, un banquete, una boda y un zapatero son las escenas suyas de los murales que ya se abren hueco en las calles darocenses.

"Estamos fascinadas. En cuanto hemos llegado a la ciudad, y antes de ir a la oficina de turismo ya nos han recomendado que pasásemos por aquí", indicaba Ángela Rodríguez, procedente de Gran Canaria. "Nos ha gustado mucho, porque es algo novedoso, que recupera la historia y que genera un atractivo para los visitantes. Es maravilloso", añadía.

Las intervenciones se pueden contemplar entre la plaza de Barrio Nuevo y las calles de Pablo Bruna, Pedro Ciruelo y Rabino Josef Albo. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión