TEATRO. OCIO Y CULTURA

Las tres generaciones de Los Titiriteros de Binéfar montan 'El rey y las juglaras'

El domingo 23, en el cine Victoria de Monzón, la compañía de títeres estrena esta función basada en una aventura del rey Jaime I en su infancia

Los Titiriteros de Binéfar estrenan 'El rey y las juglaras'.
Las tres generaciones de Los Titiriteros de Binéfar, padres, hijas y nietos.
Marta Marco.

A raíz de una propuesta del Área de Turismo del Ayuntamiento de Monzón, realizada ya en el pasado año 2020, Los Titiriteros de Binéfar han preparado en una nueva producción sobre unos hechos históricos que tuvieron en el marco del Castillo de Monzón a principios del siglo XIII. Ese montaje ‘El rey y las juglaras’ se estrena el domingo 23 de mayo, a las 12.00, en el cine Victoria de Monzón, y supone un hito de la compañía porque tres generaciones coinciden en escena. El reparto lo forman Paco Paricio y Pilar Amorós, sus hijas Marta y Eva Paricio, y los nietos Aníbal García Paricio, de 9 años, y Rita Ibarz Paricio, de solo 6 años.

El montaje arranca así, explica Paco Paricio, director de Los Titiriteros de Binéfar con Pilar Amorós: a Jaime I, con solo seis años, le fue otorgada la mayoría de edad en las Cortes de Lérida; después, por indicación de su madre, que quedó en Francia y fue enviado para su educación a la Encomienda del Temple en Monzón.

“El punto de partida de la pieza teatral lo constituye una pequeña anécdota acaecida precisamente en Monzón en la infancia del rey Jaime, al que José Luis Corral le acaba de dedicar una novela. Cuentan que Jaime siendo niño, y acompañado de su primo Ramón Berenguer, que sería Conde de Provenza, estando ambos bajo la disciplina del Temple en Monzón, se escaparon del castillo por unos pasadizos subterráneos, tal vez huyendo de la excesiva disciplina de los templarios, y acabaron cerca del río Cinca. Allí fueron encontrados y devueltos a la fortaleza”.

La pieza que han concebido Los Titiriteros de Binéfar empieza en Alcira (Valencia) en el año 1276, el año en que murió el monarca de Aragón, Mallorca y Valencia. “Allí tiene la residencia Jaime I. Sus soldados encuentran en las calles a unas juglaras, procedentes de Aragón, que van con sus títeres y ‘zamarrones’ -como dice el rey Alfonso el Sabio en sus crónicas- exhibiéndolos y contando esa anécdota de niñez del monarca Jaime. Esta representación es vista y censurada por los guardias y jurados de Valencia que denuncian ante el rey la supuesta ofensa que creen se produce a su real persona”. 

El grupo de juglaras, mayoritariamente mujeres, lógicamente, son llevadas ante la presencia del soberano. “El rey les pide que representen ante él la escapada con su primo y, tras ver la representación, el monarca, desconcertado primero y divertido después, les propone que inventen y narren lo que hubiera sucedido de haber continuado con éxito aquella travesura infantil. Las cómicas ambulantes aceptan la propuesta, pero en el transcurso de la nueva representación, se produce una situación que desconcierta al propio rey…”

Explica Paco las opciones de la función: “Hemos elegido títeres de vara con manipulación a la vista porque se adaptan bien a los hechos históricos. También nos hemos inspirado en el teatro tosco, tal como lo define Peter Brook en ‘El espacio vacío’, y en el teatro popular y callejero. En cuanto a la música hemos querido recrear ambientes sonoros con elementos naturales como reclamos, semillas y algún instrumento medieval de la tradición aragonesa como pueden ser el chicotén y el salterio. La eficacia, la utilidad y la simpleza han sido las guías y características de esta puesta en escena”, cuenta Paco Paricio.

Los Titiriteros de Binéfar estrenan 'El rey y las juglaras'.
Los Paricio Amorós vestidos de fiesta. El teatro es su vida: una pasión que no cesa.
Marta Marco.

Añade dos matices más: "Hago más que un guiño al capítulo del Quijote del ‘Retablo de Maese Pedro’, pues el rey Jaime se enfada con los títeres que representan su infancia. Luis Buñuel hizo una primera puesta en escena con la música de Manuel de Falla”. El director de Los Titiriteros ha querido ir más allá: “Por otra parte juego mucho con la idea de que el arte da una visión de la realidad que la complementa tanto como la subvierte y se convierte en otra realidad que entra en dialéctica con la supuesta realidad histórica. Por eso he creado lo que hubiera sucedido con la escapada del rey si hubiera proseguido”.

Paco Paricio ha querido realizar una reflexión sobre el sistema social de la época, con algunas lecciones a propósito del presente. Resume así su postura: “El rey Jaime viendo la representación de su ‘escapada’ infantil perdona a la compañía de juglares su osadía, y les propone que, para ganarse la licencia de ir por todos los reinos con sus muñecos, ‘inventen’ lo que hubiera sucedido si aquella huida hubiera fructificado, y no hubiera vuelto jamás al castillo templario”. Las juglaras improvisan ante el rey Jaime unos hechos que suponen “un punto de vista más popular y social, una crítica del sistema social imperante en la Edad Media y a las guerras, lo que provoca primero el enojo del rey y después una reflexión sobre el sentido de las guerras y de las conquistas”, concluye el titiritero.

No es la primera vez que los Titiriteros de Binéfar montan un espectáculo histórico alrededor de acontecimientos que transcurrieron en Aragón. Antes hicieron ‘El bandido Cucaracha’ (1989 y 2011); ‘Juan de Lanuza’ (1991), ‘Almogávares’ (1993), ‘Camino de estrellas’ (1999) y ‘Sublevación de Jaca’ (1999).

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