Las obras más reconocidas y reconocibles, hasta ahora, de Víctor Solanas‑Díaz se habían producido con cintas adhesivas, en concreto, con la llamada warning tape, amarilla y negra. En 2019, por ejemplo, realizó una estupenda instalación con este material en la galería Antonia Puyó. La cinta bicolor le ha permitido intervenciones en el espacio arquitectónico, con ánimo de perturbación o redefinición efímera. No es éste, no obstante, ni el único material, ni la única línea de trabajo del artista. 

Uno de sus mejores proyectos, 'Der Stimmenimitator', bajo título de Thomas Bernhard, analizaba el lenguaje y sus acotaciones. Allí, el Braille descubría la cualidad de código de la escritura. Sus materiales industriales y protocolizados, las aludidas cintas, pero también los post-its, tienen una condición de cosa dada que comparten con los elementos musicales y lingüísticos.

Desde hace algún tiempo, Víctor Solanas‑Díaz viene trabajando con otro material producido en serie. Son esponjas de baño de poliuretano. Las ha encargado fabricar en tres colores, rosa, verde y azul, jugando con los tres colores del código RGB de nuestros monitores. El año pasado, más o menos por estas fechas, presentaba un muro, construido con estos peculiares ladrillos, en la Hybrid Art Fair de Madrid.

Frente a las cintas o los post-its, estas esponjas aportan su condición tridimensional, dejan de ser una herramienta de engaño visual. No obstante, su ligereza mantiene la cualidad de juego, de intervención temporal y reversible Lo opuesto al acero corten de Richard Serra. Este material liviano y falto de prestigio invita a pensar en términos de ligereza, variación, temporalidad, transportabilidad… términos propios del lenguaje en reconfiguración constante.

La 'RGB Wall' que ocupa ahora el Espacio Tránsito del Centro de Historias está hecha de este modo. El artista plantea con ella una “redefinición del espacio público”, “invitando al espectador a una constante reflexión sobre el espacio y su ocupación, y sobre la escala temporal y espacial que nuestra época nos impone”. Víctor Solanas‑Díaz alude de un modo muy explícito al mudéjar aragonés. Es este estilo, como en sus precedentes musulmanes, María Isabel Álvaro Zamora decía advertir una “estética de la fragilidad”. Extraordinaria expresión. Las geometrías islámicas hablan en términos de repetición, alternancia o rotación, y plantean reflejos invertidos. Son fragmentos de una realidad mayor que “podría continuarse indefinidamente”. Es el mismo tipo de juegos significativos que plantea Víctor Solanas‑Díaz. La propuesta de la pared como ente vivo, como fenómeno social, añade una reflexión ética a lo geometría.

PD. Víctor Solanas-Díaz y el Centro de Historias colaboran con  "Postales desde el Limbo" para recaudar dinero para Proyecto Hombre. Las esponjas de la instalación pueden comprarse desde el día 9 de febrero, al precio de 10€, junto a un tarjetón-postal numerado y firmado. Doble sistema de reciclaje, porque el resto de las esponjas irán a un centro especial de tratamiento de residuos.

LA FICHA

'RGB Wall'. Instalación de Víctor Solanas‑Díaz. Centro de Historias de Zaragoza. Espacio Tránsito. Hasta el 14 de febrero