Cómo crear un 'escape room' en casa

En los últimos años, la moda de los 'escape rooms' ha ido al alza. Y es que además de ser divertidos, refuerzan la imaginación y ponen a trabajar el pensamiento lateral de niños y adultos. Por eso, ahora que el ocio se ha vuelto más hogareño y familiar, crear un 'escape room' en casa puede ser una idea fantástica para pasar una gran tarde de juegos. Aquí están los pasos para hacer una sala de escape en familia:

1. Primer paso: crear una historia

El tema y la trama del juego es lo primero que hay que pensar. La historia puede versar sobre cualquier cosa: la búsqueda de un tesoro, salvar a un príncipe de las garras de un dragón, invertir el hechizo de una malvada bruja… Como en esta ocasión se trata de un 'escape room' hecho especialmente para unas personas concretas, solo hace falta pensar en algo que les guste mucho para dar con la historia perfecta. No tiene que ser muy compleja, simplemente otorgar un objetivo a los jugadores y pensar en ciertos obstáculos que se encontrarán en el camino.

2. Segundo paso: los acertijos

Para avanzar en los escape rooms hay que resolver diversos acertijos, que harán avanzar la trama. Pueden ser candados cuya combinación haya que averiguar, enigmas matemáticos y de lógica, adivinanzas, puzles, retos… Estas son algunas ideas:

El mensaje secreto. En algún punto de la historia, los jugadores pueden recibir un mensaje codificado, ya sea en código morse a través de golpes en la pared o en un lenguaje de símbolos inventados. Con una serie de pautas o pistas que estén en la habitación, los jugadores podrán descifrarlo.
Candados. Son un clásico de los 'escape rooms' y los hay de todas las formas y tamaños imaginables. Elegir uno que se abra con cuatro cifras puede dar mucho juego. La respuesta puede estar en un póster de la habitación o en un mapa, por ejemplo. El candado puede abrir una caja que contenga un objeto necesario para el siguiente paso de la trama.
Series numéricas. El clásico “sigue la serie” es perfecto para muchos enigmas, por ejemplo, averiguar la clave de un candado. Hay miles, pero una muy curiosa es:
2, 10, 12, 16, 17, 18. 19, ?
La respuesta es 200, porque es el siguiente número que empieza con la letra “d”.
Nonograma. Se trata de un rompecabezas que consiste en colorear las celdas correctas de una cuadrícula de acuerdo con los números que aparecen a los lados de la misma. Al hacerlo, aparecerá un dibujo, que puede ser la pista para que los jugadores sepan, por ejemplo, que elemento, de entre varios, deben elegir.
Objetos escondidos. Pueden estar ocultos en la habitación, por ejemplo, en un libro falso que colocado en la estantería. Una frase famosa del libro o un juego de palabras con el título del libro puede ser la pista que les lleve hasta él.
Pruebas físicas. Atravesar un túnel de cartón, pruebas de coordinación o hacer un pequeño ritual de baile juntos es una idea que aportará algo de movimiento al 'escape room'.
Agudizar otros sentidos. Pruebas en las que los jugadores tengan que reconocer olores, palpar algo, descubrir de qué alimento se trata saboreándolo o escuchar atentamente dará dinamismo y originalidad al juego.

3. Tercer paso: la ambientación

Todos los escape rooms tienen algo en común: la habitación de la cuál que que escapar. El salón puede ser una gran opción por su amplitud y porque suelen tener muchos lugares donde poder esconder llaves, piezas o cualquier cosa que los jugadores deban encontrar. Ambientar el escenario con la temática del escape room ayudará a que la inmersión en el juego sea total.

La persona que haya creado la escape room será el' Game Master', encargado de dirigir el juego y dar alguna pista si los jugadores se atascan. En la mayoría de las ocasiones, los juegos de escape suelen durar unos 60 minutos, pero se pueden adaptar al tiempo que se desee.

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