NARRATIVA ESPAÑOLA. 'ARTES & LETRAS'

Pedro Ugarte explora la familia y el sentido de la vida en ‘Antes del paraíso’

El escritor, premio Setenil de 2017 al mejor libro de cuentos por ‘Nuestra historia’, reflexiona sobre la felicidad, la esperanza y la literatura

Pedro Ugarte publica 'Antes del paraíso' en Páginas de Espuma.
Detalle de la portada del libro de Páginas de Espuma.
HA.

El anhelo de felicidad y la ardua, la imposible tarea de conquistarla, es quizá el nexo entre todos los cuentos que conforman ‘Antes del paraíso’, la nueva colección de relatos de Pedro Ugarte (Bilbao, 1963) que publica Páginas de Espuma. Ya el título del volumen alude a esa incapacidad, pues todos los protagonistas de las historias narradas desean con fervor ser dichosos, pero hay obstáculos insalvables que se lo impiden y solo les queda el consuelo de la esperanza, como al personaje de ‘Tarde para un adiós’, que se está separando de su mujer e imagina la posibilidad de otra vida que desconoce por completo.

El cuento que abre el volumen y lleva su título: ‘Antes del paraíso’, me ha parecido magistral. Con aroma cheeveriano, narra la vida de una familia infeliz -como aquellas de Tolstoi-, que, sin embargo, se mantiene unida con el transcurso de las décadas. La clave misteriosa del relato es: ¿dónde está la cuerda que hace avanzar las agujas de ese viejo reloj que son la vida y el matrimonio?; que avanzan con parsimonia, con zozobra sin llegar nunca a pararse del todo

El padre de ‘Antes del paraíso’ es oficinista de la universidad por las mañanas y, cuando termina su jornada laboral, se afana en la literatura: “Mi padre escribía por las noches, pero arrastraba un lastre invisible que le impedía convertirse en escritor. No, no era escritor, aunque en casa pasaba la mayor parte del tiempo leyendo y escribiendo. Se afanaba construyendo edificios de palabras, o visitando los edificios que otros habían construido antes que él, o muchos siglos antes que él. Y de aquellas laboriosas travesías, que emprendía entre semana, descansaba también los fines de fiesta, bebiendo en el salón junto a mi madre hasta caer rendido”.

“Mi padre escribía por las noches, pero arrastraba un lastre invisible que le impedía convertirse en escritor", se dice en el relato 'Antes del paraíso'.
Pedro Ugarte publica 'Antes del paraíso' en Páginas de Espuma.
El narrador Pedro Ugarte, reconocido por el público y por sus contemporáneos.
Efe/Heraldo.

Un día, el padre le confiesa a su hijo, narrador del relato: “Llevo treinta años con esto, Jorge. Siempre escribo lo mismo (…) Hubo un tiempo en que creí que tanto trabajo serviría para algo, pero no ha pasado nada, nunca ha pasado nada. Con suerte me quedan veinte años por delante (…) para escribir las mismas historias (…) Ya no hay miedo ni esperanza: sé que no pasará nada bueno, pero al menos sé también que nada malo pasará por escribirlas”. Y añade Jorge: “Mi padre también leía en sus vigilias nocturnas, pero al día siguiente estaba tan cansado que no se acordaba de nada”.

¿A qué conduce la pulsión de ese hombre por la literatura, cuando el mismo afirma que ya no alberga esperanzas de éxito, de reconocimiento, de publicar libros…? La pulsión puede obedecer al conocimiento de sí mismo, al doloroso placer de hacerlo… Pero nada se desvela al lector, de modo que éste debe asumir que el padre de Jorge se encuentra en algún punto en el camino hacía su paraíso, hacía el “dios personal” de quien habla el cura progre que imparte religión a Jorge.

“Escribo ahora para dejar constancia de todo lo que les quise y aún les quiero", insiste un narrador en este libro de familia y felicidad

Esas pulsiones, en apariencia absurdas pero ineludibles para quien las practica, se encuentran en otros muchos cuentos, como en ‘Viejo cuchillo, filo oxidado’, donde un nieto renuncia a una enojosa herencia familiar: las fotos y el resto de recuerdos del día en que su abuela conoció a los reyes de Bélgica, Balduino y Fabiola, en San Sebastián. Para ella fue la jornada más glamurosa de su vida, documentada en fotos que colgaban de las paredes del hogar familiar, y se convirtió en una obsesión paralizante para sus hijos y nietos: la de recordar miles de veces aquel día, a través de sempiternas conversaciones banales sobre las confidencias de los reyes a la abuela, las majestuosa sonrisa de Fabiola, la exquisita educación de Balduino… El de la abuela es, sin duda, un paraíso artificial, irreal, inalcanzable de riqueza y empaque que su nieto desea destruir.

Y la familia como edén, pese a sus contradicciones; frente a la hipocresía, frente a la falsedad del mundo exterior, también está presente en el simbólico título del cuento ‘El ancla’.

En definitiva, nos viene a decir Pedro Ugarte, la felicidad no existe, es tan solo una esperanza que se entreteje en todos los cuentos de la colección; ninguno, en mi opinión, mejor que el del título del libro: ‘Antes del paraíso’, sórdido y esperanzador a partes iguales, como desvelan las últimas palabras de Jorge respecto a sus padres: “Escribo ahora para dejar constancia de todo lo que les quise y aún les quiero (…) De que supe de sus debilidades y fracasos, y para dejar constancia de que ellos, ¿por qué ocultarlo?, lo sabían también”.

LA FICHA

¡Antes del paraíso’. Pedro Ugarte. Páginas de Espuma. Madrid, 2020. 131 páginas.

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