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Puntillismo: una técnica creativa y que mejora la grafomotricidad

Los niños pueden aprender este estilo basado en un efecto óptico con témperas, con palillos e incluso con los dedos.

El puntillismo ayudará a mejorar la concentración de los niños y les proporcionará un rato entretenido.
El puntillismo ayudará a mejorar la concentración de los niños.
Pixabay

La pintura es una de las actividades que pueden entretener más a los niños durante el verano y que hará que estén concentrados durante un tiempo a la vez que dan rienda suelta a su creatividad. El puntillismo es una técnica que ayudará a relajarse a los más pequeños y les servirá para mejorar la grafomotricidad y, por tanto, una técnica de escritura más depurada.

El puntillismo surgió en la segunda mitad del siglo XIX como una evolución del impresionismo. Georges Seurat y Paul Signac, considerados los padres de esta técnica, querían seguir haciendo el estilo de pinturas que hacían, pero de una forma diferente. La ciencia les sirvió como método de inspiración ya que descubrieron un efecto óptico que hacía que si ponías puntos sobre un lienzo y te alejabas lo suficiente se pudiera ver un cuadro que no se apreciaba si estabas cerca. Era el inicio de un estilo con el que los niños se lo pueden pasar muy bien mientras desarrollan su creatividad.

Tus hijos necesitan experimentar para poder aprender y el puintillismo les ayudará en este proceso. Hay numerosas formas para que descubran texturas y colores gracias al puntillismo.

¿Cómo aprender puntillismo?

El puntillismo es una técnica que podemos aprender toda la familia junta Lo mejor para iniciarse es coger una fotografía o dibujo e ir rellenándola. Hay muchas plantillas por internet de cuadros famosos con los que podemos depurar nuestra habilidad. También podemos optar por comenzar el dibujo de cero.

Para introducirnos, lo mejor es que empecemos con una pintura en blanco y negro. Al comenzar, debemos tener en cuenta que la densidad de los puntos influirá en la oscuridad de cada zona de la pintura. También ayudará a generar sombras.

Introduciendo el color

Una vez que hayamos comprobado que a nuestros hijos les divierte el puntillismo y tienen la paciencia necesaria para pasar horas poniendo puntos en un papel con una pluma de color negro, será el momento de introducir colores.

Para que tengan más sencillo diferenciar dónde va cada color, el primer paso será que dibujen con un lápiz o carboncillo el boceto. Cuando lo tengan terminado será el momento de comenzar a llenar cada zona del color que corresponda y colgarla cuando esté terminada para poder contemplarla en todo su esplendor.

Puntillismo con niños ¿cómo hacerlo?

Preparar una tarde de puntillismo es más sencillo de lo que parece. Bastará con que cojamos bastoncillos de los oídos y témperas de diferentes colores. También podemos utilizar un pincel fino. Una lámina sacada de internet nos puede servir de modelo para que nuestros hijos la pinten según un modelo o desarrollando su creatividad según los colores que consideran que van en cada lugar.

A la mayoría de los niños no les importa mancharse si están pasando un rato divertido. Será el momento de sacar las pinturas de dedos para que hagan su obra. Podemos explicarles que deben coger cada color con un dedo para que vayan aprendiendo también el nombre de los mismos mientras pintan. Solo será necesario tener un trapo húmedo para que se limpien cuando terminen su obra maestra a base de puntos.

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