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El 'Comecocos' cumple 40 años: "El secreto de su éxito es la sencillez"

'Pac-Man', el famoso videojuego de Namco de no menos popular musiquilla, ya es un cuarentañero. Hablamos con expertos en el mundo 'arcade' para saber las claves de una popularidad tan longeva.

Eduardo Anay, Pedro Jesús del Monte, David Soler y Raúl Gascón, de ARPA, en su sede, rodeados de juegos 'arcade'.
Eduardo Anay, Pedro Jesús del Monte, David Soler y Raúl Gascón, de ARPA, en su sede, rodeados de juegos 'arcade' y con cartel de 'Pac-Man' firmado por su creador.
Laura Uranga

Eduardo Lázaro nació en 1968. Recuerda la fascinación que se produjo en lo salones recreativos Corona, en la zaragozana calle de Corona de Aragón, cuando irrumpieron los juegos de vídeo en medio de los billares, los futbolines o los 'pinballs'. "Primero fueron los de marcianitos, especialmente el 'Space Invaders', ese en el que se disparaba sin parar, moviendo la nave de izquierda a derecha de la pantalla, a los marcianos verdes que bajaban en bloque", cuenta Lázaro. Los juegos de 'matar' alienígenas proliferaban cuando apareció en escena el que puede ser considerado el primer personaje de la historia de los videojuegos: 'Pac-Man'. De aquello se cumplen este viernes, 22 de mayo, 40 años.

Detrás de la invención estaba un joven japonés, Toru Iwatani, de solo 25 años, con quien la empresa Namco estaba a punto de dar un paso visionario en el entonces incipiente negocio: apelar a un público familiar. "Fue muy llamativo comprobar cómo con el 'Pac-Man' las chicas se animaban por primera vez a jugar a las maquinitas", señala Lázaro, miembro de la asociación especializada en máquinas de 'arcade,' ARPA. En su sede zaragozana, los socios (quien quiera darse de alta puede hacerlo a través de sus redes sociales o escribiendo a arpa.aragon@gmail.com) tienen a su disposición decenas de máquinas con juegos 'arcade' originales. Entre ellos, tres modelos de 'Comecocos', uno firmado por el propio Iwatani.

Puck/Pac, pronunciado 'paku' en japonés (la onomatopeya usada en ese idioma para describir la acción de "dar un bocado"), se centró en el simple y universal concepto de comer.

"Intentaba dar con algo para atraer a las mujeres y a las parejas. Cuando imaginé lo que las mujeres disfrutan, me vino a la mente su imagen comiendo pasteles y postres, así que usé 'comer' como palabra clave", explicó Iwatani en una entrevista con el periodista británico Tristan Donovan para su libro "Replay: The History of Video Games" (2010).

Mientras investigaba en torno al concepto culinario durante el desarrollo del juego, que llevó poco más de un año, Iwatani tuvo una epifanía comiendo pizza y vislumbró al que terminaría siendo Pac-Man en la forma a medio comer de este plato italiano.

El presidente de ARPA, Eduardo Anay, jugando al comecocos.
El presidente de ARPA, Eduardo Anay, jugando al comecocos.
Laura Uranga

"Fue el primer juego de laberinto, que se basaba solo en el 'joystick' para mover, en este caso al comecocos, por toda la pantalla", destaca Lázaro.

En España, 'Pac-Man' se llamó popularmente 'comecocos' y aún sigue haciendo honor a su nombre hispano, comiendo cocos a las nuevas generaciones. "De entre todos los juegos que colecciono", dice Eduardo Lázaro, a los que más he visto jugar a las nuevas generaciones es al 'Comecocos'.

Para Eduardo Anay, presidente de ARPA, la clave del éxito y de la vigencia de 'Pac-Man' es "su sencillez". "El planteamiento era muy simple", opina. "Bastaba ver su 'modo atracción' (ese que se reproducía por defecto en la máquina cuando nadie estaba jugando) para saber cómo funcionaba. Se trataba de ir comiendo bolitas sin que te mataran los fantasmas a los que les podía comer cuando estaban azules". La llamativa música y el atractivo de los gráficos, que introducía de manera pionera cierto 'cuquismo', hicieron el resto y abrieron la puerta a éxitos posteriores como el 'Tetris'.

Para Lázaro, el punto fuerte del 'Comecocos' es su "equilibrio entre experiencia placentera y reto". "En Namco -sostiene Lázaro-, supieron plantear a la perfección las necesidades de la época. Por un lado, el juego tenía que dar dinero, ser lo suficientemente complicado para que el jugador no durara mucho, pero a la vez, dejarle con la sensación de que no era imposible superarlo, generar ganas de más, que el jugador se picara para que metiera otras 25 pesetas en la máquina. "Es muy adictivo", resume Lázaro.

'Pac-Man' marcó una época: inauguró la moda de los juegos de laberinto y, sobre todo, creó los primeros personajes con rostro y trascendencia popular del mundo de los videojuegos.

Y, sin embargo, al principio, Namco no se mostró especialmente entusiasta. Tampoco la crítica. "A diferencia de los otros juegos estimulantes que existían en ese momento, Pac-Man fue diseñado para que las personas jugaran fácilmente y cuando estuvieran relajadas, sin agitación. Así que, cuando se lanzó, no recibimos el tipo de análisis que tuvieron otros juegos", relataría con los años Iwatani.

Pero el juego conquistó al público general, especialmente en los Estados Unidos, donde la máquina se lanzaría en octubre de 1980. Pac-Man vendió más de 100.000 máquinas en EE.UU. en un año, los centros de recreativas instalaron filas enteras con el juego y su protagonista llegó a aparecer en la portada de la revista 'Time' o a protagonizar un popular programa de dibujos animados matutino.

Récord Guinness

El título llegaría a ostentar el récord Guinness a juego 'arcade' de monedas más exitoso, con cerca de 300.000 máquinas vendidas entre 1980 y 1987, y revolucionaría la industria, en la que se popularizaron títulos de éxito inspirados en él como "Mappy" (1983).

Se estima que hasta los años 90 Pac-Man generó unos beneficios de 2.500 millones de dólares (2.300 millones de euros).

"La gente conoce 'Pac-Man'. Gente que ni siquiera sabe sobre videojuegos conoce 'Pac-Man'. Así que no, no me percaté de que iba a ser un éxito como el que es". Toru Iwatani, creador del 'comecocos'.

Por su revolucionaria creación, Iwatani recibió un bonus de menos de 3.500 dólares (3.200 euros), aunque poco después del lanzamiento de su poco exitoso juego siguiente, 'Libble Rabble' (1983), fue promocionado a director de investigación y desarrollo como muestra de respeto, según el libro 'La gran historia de los videojuegos', de Steven L. Kent (2001).

Poco después, otra empresa japonesa, Nintendo, daría otra vuelta de tuerca añadiendo tramas y un objetivo a los videojuegos de la mano de 'Donkey Kong'.

Cuatro décadas después de su aparición, Pac-Man sigue vigente en consolas. El juego tiene decenas de versiones y más de una veintena de títulos propios de la franquicia: desde 'Ms. Pac-Man', publicado en 1981 por la estadounidense Midway y en el que la protagonista era una mujer con lazo, hasta el más reciente 'Pac-Man 256'. A juicio de Anay, 'Ms Pacman' es el mejor del catálogo de los 'comecocos', pero "'Pac-Man es de los pocos en los que, 40 años despúes, la gente prefiere el original".

Además de juegos, 'Pac-Man' ha estado presente en películas, series de animación o anuncios comerciales, y su figura sigue estampándose en ropa, artículos de papelería y todo tipo de 'merchandising'.

"La gente conoce 'Pac-Man'. Gente que ni siquiera sabe sobre videojuegos conoce 'Pac-Man'. Así que no, no me percaté de que iba a ser un éxito como el que es", ha confesado Iwatani.

El productor musical Ken Ishii creó a finales del año pasado el tema oficial de Pac-Man para este 40 cumpleaños.

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