El año pasado, Quentin Tarantino firmó una de las mejores películas de su carrera, ‘Érase una vez en Hollywood’. Con dos grandes actores en su reparto, Leonardo DiCaprio y Brad Pitt, que ya habían trabajado antes con él, el cineasta estampó en ese filme su mejor sello y su mejor manera de hacer cine: solidez narrativa, dirección de actores, dominio del ritmo, el estilo y el lenguaje cinematográfico. Está claro que, aunque nunca le ha faltado el fervor incondicional de sus seguidores, no todos sus trabajos han sido tan impecables y que los excesos le han pasado factura.

A mí, con Tarantino, me pasa como con Woody Allen o los Coen, que, con sus más y sus menos, casi todas sus producciones me han gustado. Unas más, como ‘Reservoir dogs’, ‘Pulp fiction’, ‘Django desencadenado’ y la última. Otras menos, como ‘Los odiosos ocho’, que se puede ver estos días en Movistar. ¿Por qué menos? Posiblemente, porque en ese trabajo el cineasta fue más al ruido y a los efectos que a la esencia. Porque había un estupendo retrato de personajes y, como siempre ocurre en sus películas, un puñado de actores estupendos. Pero lo que contaba valía, diría yo, bastante menos de lo que quería aparentar.

Como también hizo en ‘Django desencadenado’, y trabajando en esta ocasión con su habitual Samuel L. Jackson, Kurt Russell y Tim Roth, el director y guionista se lanzó a manejar un western, peculiar, cocinado a su estilo, con su ritmo frenético, construyendo ese tipo de personajes fuera de lo común que tanto le apasionan. Situó su historia en Wyoming, tras la Guerra de Secesión y, tras una presentación poderosa, marcada por unos escenarios inmensos y congelados por el frío y la nieve, enclaustró a sus personajes en una casa durante varios días. Dentro de ella acaban pasando horas y horas juntos, dos cazarrecompensas, una mujer muy peligrosa a la que guarda uno de estos, un general y unos cuantos tipos más. Como es de esperar, la violencia, que se presiente y se huele desde las primeras imágenes, pronto se desatará en el lugar en el que están cobijados.

‘Los odiosos ocho’ estarán en Movistar hasta el 4 de abril.