Todos cableados
Me hizo spoiler antes de empezar la película. Me contó que iba de un hacker a quien le llega un whatsapp con las coordenadas de ubicación de un pen que contenía todas las respuestas sobre una banda organizada de crackers. Se puso en contacto con un amigo youtuber y entre los dos lograron encontrar el pen drive.
Me destripó la película antes de empezar. Me contó que iba de un jáquer a quien le llega un wasap con las coordenadas de la ubicación de un lápiz de memoria que contenía todas las respuestas sobre una banda organizada de ciberdelincuentes. Se puso en contacto con un amigo yutubero y entre los dos lograron encontrar la memoria USB.
Tal vez les chirríe más el segundo párrafo que el primero, pero incluye los términos a los que ha dado el visto bueno la tricentenaria Real Academia Española en su libro de estilo recién publicado.
No ha colado para los académicos la petición de bendecir el término inclusivo todes, lo que ha soliviantado a algunos sectores. "El problema es confundir la gramática con el machismo", ha declarado Víctor García de la Concha, director honorario de la que limpia, fija, da esplendor... y no es una marca de detergente.
Ya auguró Fernando Lázaro Carreter en uno de sus dardos, publicado en 1987, que pronto estaríamos todos cableados, cuando esta palabra iba camino de obtener el visto bueno de la RAE porque se extendía la conexión por cable. Ahora ya hace tiempo que estamos todos cableados, sí, pero en la acepción de quien lo pronuncia con acento chino.