Cuando la inmobiliaria se puso en contacto con la arquitecta Victoria Abacens, del estudio zaragozano Mimo Tu Casa, el piso que tenían en cartera llevaba en venta más de seis años. «El dueño no sabía ya qué hacer, lo había rebajado, hecho más y más fotos, publicado no sé cuántas veces en portales inmobiliarios..., así que le propusieron contactar con los servicios de ‘home staging’ de mi estudio. Nos pusimos manos a la obra y en un mes y medio el piso ya estaba vendido», cuenta Abacens. «¿Qué hicimos? Destacar virtudes, disimular defectos y aplicar técnicas que sabemos que funcionan cuando un cliente visita la casa».

El ‘home staging’ es un fenómeno relativamente nuevo en Aragón, aunque desde hace unos años ya funciona en ciudades como Madrid y Barcelona, «y si hablamos de otros países encontramos los principios del ‘home staging’ desde hace décadas. En Estados Unidos se empezó a recurrir a estos servicios en los años setenta y en Francia poco tiempo después. También los países escandinavos fueron pioneros con el tema», señalan Carmen Iribas y Eva González, de la firma zaragozana El Ático Azul. «¿Por qué ha tardado tanto en llegar aquí? Quizá hasta hace unos años no era tan importante la presentación para vender una casa. Hoy en día es fundamental». Y abrir la puerta a posibles compradores sin preparar previamente el ‘escenario’ puede significar meses o incluso años de infructuosa venta.

¿Qué trucos recomiendan para hacer un cambio radical por poco dinero y que permita vender o alquilar la casa más rápido? 

1. El máximo potencial. Cada casa tiene su parte positiva, que es la que debe realzarse. ¿Es muy soleada? ¿Tiene buenas vistas? ¿Es espaciosa? Esa la clave.

Imagen: UN SALÓN RENOVADO. En la foto de la izquierda, el salón de un piso en venta, con muchos de los defectos que se muestran en pisos de segunda mano. En MIMO propusieron renovar el suelo, dar una mano de pintura y añadir unos muebles cálidos y funcionales.

Lo primero que Victoria Abacens y el equipo formado por Carmen Iribas y Eva González quieren dejar claro es que el «‘home staging’ no es engañar al comprador, no supone mal pintar o tapar agujeros con cartones y que después se encuentren con el fiasco. Es, simplemente, decorar con la intención puesta en hacer más atractiva la vivienda». Ese sería el primer objetivo, sacar el máximo partido a cada estancia. «Contra toda creencia, una habitación vacía parece más pequeña que otra bien amueblada; por ello, si la casa está vacía, es importante decorar. En Mimo tenemos un almacén con muebles al que recurrimos para crear diferentes ambientes -explica Abacens-. Otras veces es necesario crear estructuras para hacer ver que ahí cabe un armario...». Si en Mimo tienen un almacén con muebles a elegir (seis sofás, una docena de mesitas auxiliares, lamparitas, mesillas, camas hinchables...), en El Ático Azul crean estructuras para el momento (con cartón hacen una cama, que después estará tapada con cubiertas) o dependiendo del presupuesto aconsejan al cliente comprar. «Siempre hay que explicar, eso sí, qué mueble es real y cuál es una estructura temporal para mostrar las posibilidades», advierte Carmen Iribas.

2. Despersonalizar. El comprador tiene que visualizarse viviendo en esa casa y los detalles personales y fotos pueden producir rechazo.

Imagen: UN SALÓN MÁS LUMINOSO. Los colores influyen en el ambiente de una estancia, como se ve en este cuarto de estar. En El Ático Azul optaron por pintar las paredes de un tono neutro, eliminar el cuadro sobre el sofá y cambiar los detalles de la estantería.

El segundo principio del ‘home staging’ pasa por despersonalizar el ambiente. «El cliente ha de visualizarse a sí mismo viviendo en esa casa, así que las fotos de nietos y sobrinos sobran de las estanterías -señalan por su parte desde El Ático Azul-. Determinados cuadros, adornos..., tienen que irse». Los servicios de ‘home staging’ dependen según el presupuesto del cliente. Pueden ser una mera asesoría, incluir los muebles para decorar, o incluso se ofrece la opción de hacer obras. «Hay dos posibilidades, o bien hacer unas obras menores para vender más fácilmente el inmueble, o hacer otras más grandes con el fin de revalorizar la casa -especifica Abacens-. A los clientes siempre les pregunto cuánto dinero están dispuestos a rebajar del precio de venta de la casa. Y suelen contestar que 5.000 euros. ¿Por qué no invertir esos 5.000 euros entonces en mejorar el aspecto y después no rebajar el precio? Con ese dinero se puede poner un suelo vinílico en la cocina o el baño, por ejemplo. O en el resto de la casa. Se puede cambiar alguna ventana...».

3. Más ligero. Las estancias abarrotadas agobian. Es mejor tener menos muebles pero bien distribuidos.

En general, quitar elementos es clave, «aunque no siempre nos hacen caso. Uno de los principales errores en decoración, no solo en ‘home staging’ sino como manual de estilo en general, es que nos aferramos a determinados muebles porque nos costaron muy caros o porque sabemos que son de madera buena... -confiesa Eva González-. Si un mueble sobra, afectará al resto de decoración. En el caso del ‘home staging’, hay que aligerar la estancia, evitar la sobrecarga».

4. Iluminación. Las persianas han de estar hasta arriba para que entre la luz y todas las lámparas encendidas. La luz indirecta resulta muy hogareña.

EN LA IMAGEN. A la izquierda, una estancia sin muebles parece mucho más pequeña. A la derecha, Victoria Abacens creó con MIMO un dormitorio con apenas mobiliario, donde se destacan las posibilidades de espacio. Mostrar toda la iluminación es importante.

La iluminación también importa, añadir mucha luz natural, evitar lámparas que entorpecen y apostar por otras más ligeras que alumbren bien..., «y la pintura es otro elemento. Siempre recomiendo pintar la estancia de color blanco, intenso, para que refleje aún más la luz. Otras veces se recomienda un tono gris... Siempre colores neutros, despersonalizados», destaca Victoria Abacens.

5. Pintura. Los expertos proponen pintar las habitaciones de colores neutros y poco saturados. El blanco intenso, el blanco roto o el gris claro son las opciones más utilizadas.

Imagen: PROPUESTA DECORATIVA. En la imagen de la izquierda, el dormitorio de una casa que se ha puesto en el mercado.  El equipo de El Ático Azul creó una estancia que anima al descanso. Para la pared, optaron por dibujar un cabecero.

Un ejemplo de cómo se puede mejorar una estancia por poco dinero lo da El Ático Azul, respecto a una cocina de un cliente que contrató sus servicios. Tenía un aspecto limpio, pero desfasado. Reformarla hubiera costado mucho dinero, pero el equipo de Carmen Iribas y Eva González probó opciones más económicas: puso lamas vinílicas al suelo (material y mano de obra no resultan muy caros), pintó las puertas de algunos armarios, sustituyó las cortinas, muy anticuadas, por unos estores blancos, y animó al propietario a cambiar la nevera (pequeña) por otra más grande. El resultado fue una cocina con los mismos azulejos y armarios, pero un aspecto renovado.

En el caso de Mimo, un proyecto que dio muy buen resultado fue la transformación de una terraza en un espacio para el relax. El cliente tenía esa parte de la casa casi vacía, por lo que Victoria Abacens decidió colocar una alfombra de césped artificial y, sobre ella, una mesa y sillas para el desayuno. Al fondo, un pequeño asiento y una mesita, para crear un espacio de relax. «Es un dinero que se aprovecha, son pequeñas inversiones con el objetivo de no malvender tu casa».