Joaquín Sicilia, la naturaleza hecha edificio

El Jardín Vetical de las Delicias resume su trayectoria arquitectónica.

Mikel Iturbe, director de HERALDO DE ARAGÓN, entregó el premio al arquitecto Joaquín Sicilia.
Mikel Iturbe, director de HERALDO DE ARAGÓN, entregó el premio al arquitecto Joaquín Sicilia.
M. S.

Belleza y utilidad. La Exposición Internacional de Zaragoza 2008 ayudó a modernizar la ciudad. Uno de los responsables de las gestas arquitectónicas vinculadas a la Expo fue Joaquín Sicilia y Asociados (Pilar Cenis, Santiago Elia, Jaime Quintana e Ivan Ramírez).


El arquitecto aragonés recogió ayer el Premio Arquitectura porque lleva trabajando, desde 1968, con imaginación, con amor a la profesión y con una dedicación total al urbanismo y a la vida. "La arquitectura es un arte para la gente", comenta, y en torno a esa máxima, ha orientado toda su trayectoria. En ella resaltan obras como la Escuela Superior de Arte y Diseño de Zaragoza o el yacimiento arqueológico de VillaFortunatus en Fraga. Dichas edificaciones condensan los principios de su arquitectura: la funcionalidad, la visión interdisciplinar de la profesión y el empleo de materiales que aporta la madre tierra.


"La naturación urbana define mi trabajo, que entiendo como una forma de vida", reflexiona Sicilia. De ahí, que se quede con el Jardín Vertical que erigió en Las Delicias, "por su singularidad y por la reutilización de materiales", aunque tiene especial cariño a los proyectos del balneario de Jaraba, donde creció y descubrió el gusto por la arquitectura.


Ahora, su estudio está inmerso en varios trabajos que priman la sostenibilidad. Es el caso del Master Plan en Setif (Argelia), una zona residencial con todas las comodidades para la que están empleando nuevas energías.


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