Una de las películas más divertidas del verano es 'Espías', protagonizada por Melissa McCarthy y Jude Law. La cinta, dirigida por Paul Feig, es el mejor vehículo cinematográfico para que McCarthy que da rienda suelta a su talento para la comedia. Para equilibrar en esta caótica aventura de espías aparece el británico Jude Law, demostrando por qué estuvo a punto de convertirse en James Bond. Con su elegancia, su flema y su indudable atractivo Law, de forma exagerada, hace hincapié en la actitud pedante de este tipo de personajes.

¿Cómo consigue un actor triunfar en Hollywood?

No creo que tenga la clave para poder contestar a esa pregunta. Supongo que hay que trabajar duro, relacionarse bien y entender que a tu alrededor hay un sinfín de elementos imposibles que van a ponerte la zancadilla. Uno triunfa porque tiene suerte y trabaja duro. Por otro lado hay que enfrentarse a esta profesión entendiendo que es un negocio y no una carrera artística.

Esta es una película sobre espías, ¿a quién le gustaría espiar?

Es una buena pregunta, pero no estoy seguro si quiero decir a quién me gustaría espiar (risas).

¿Le gustó trabajar con Melissa McCarthy?

Me sorprendió la técnica que se requiere para rodar una comedia de estas características. Viendo actuar a Melissa, que ha hecho muchas más comedias que yo, me impresionó la manera que tiene de atacar el humor de una forma directa, sin rodeos. Ella es una maestra de la técnica, de la improvisación, del tempo que necesita el humor para desarrollar una broma. A su lado aprendí cada día.

¿Cómo es el trabajo del director Paul Feig?

La silla del director es la que tiene más presión cuando se está rodando una película. Sin duda él es un excéntrico, un tipo que se enfrenta a su trabajo con mucha elegancia. Con él no se trata de capturar lo que está escrito en la pagina porque evoluciona constantemente. El ve lo que ha grabado y le da forma, busca alternativas, crece, es un director bastante espontaneo que le gusta colaborar con los actores.

Hay posibilidad de una secuela

Eso habría que preguntárselo a Paul. Quién sabe.

Ha dicho que evoluciona con su trabajo ¿Considera que se encuentra en la cumbre de su carrera?

No lo sé, sigo pensando en ello. Siempre les digo a mis hijos que lo que hago en el cine no se debe aplicar a mi vida. Que la paciencia es una virtud y que no hay que darse prisa por llegar a la meta ya que lo importante es el camino.

¿Cómo padre teme por el futuro de sus hijos?

¿Por dónde quieres que empiece? No voy a cambiar esta conversación hacia un rumbo político porque estaríamos horas hablando de ello, pero vivimos en un estado del que vamos a necesitar cien años para recuperarnos, porque todos vivimos con miedo. A nivel superficial, te diré que me da miedo ver como se encuentra la cultura británica y la obsesión que existe por la vanidad, el glamour y el cotilleo.

¿Cuál es su actitud hacia el problema social de la inmigración?

Londres es la ciudad que es gracias a la inmigración, cuando estoy fuera y me preguntan qué quiere decir ser un caballero ingles siempre digo que Londres es una ciudad multirracial. Yo he crecido en una escuela donde los niños blancos eran una minoría. Eso para mí es ser londinense, crecer en un ambiente en el que se respiran culturas diferentes.

¿Qué es lo que le hace reír a Jude Law?

Snoopy.