El trabajo no es cosa de niños

A través de una serie de imágenes tomadas por el fotógrafo Juan Díaz en Colombia, Guatemala, India, Camboya o Perú.

El trabajo no es cosa de niños
El trabajo no es cosa de niños
Juan Díaz

'El trabajo no es cosa de niños'. Es el nombre de la exposición fotográfica que desde este viernes y hasta el 26 de noviembre acoge el Centro Cívico de Peñaflor, con el objetivo de hacer llegar a la sociedad la problemática de la explotación infantil a través de una perspectiva tan visual como concienciadora.  


La iniciativa ha sido promovida por la ONG Global Humanitaria, en su intención de denunciar que en la actualidad hay alrededor de 200 millones de menores que trabajan en condiciones que impiden su educación y desarrollo. Para ello, se han escogido una serie de 'roll ups' que contienen imágenes tomadas por el fotógrafo colaborador de la ONG Juan Díaz, en las que se refleja la realidad de muchos niños que se ven obligados a trabajar para poder subsistir en distintos puntos del mundo, y que son acompañadas de información acerca de las causas y consecuencias del problema.


"La exposición pretende movilizar la conciencia social mediante la transmisión de mensajes que inducen a la reflexión y a un cambio de actitudes que pueden contribuir a la erradicación del trabajo infantil", comenta Juan Díaz, quien como parte activa de Global Humanitaria, considera necesario "condenar y denunciar" la situación.


Según el fotógrafo, "el muestrario se nutre de imágenes tomadas en Colombia, Camboya, Guatemala, India o Perú, siendo este último país el que contiene cuatro de las historias más desgarradoras por la dureza de las mismas y que protagonizan gran parte de la exposición".


Concretamente, se trata de instantáneas tomadas de "una familia que subsiste recogiendo basura en un vertedero próximo a Lima denominado 'Valle Sagrado', unos niños que cuidan nichos en el cementerio de Apacheta, tres hermanos que soportan condiciones inhumanas para pescar en el lago Titicaca y los pequeños trabajadores de la ladrillera de Salcedo".


Díaz recuerda lo "sobrecogedor" que para un fotógrafo es vivir en primera persona injusticias sociales de tal envergadura y ensalza la "valentía" de esos niños que no conocen la vida alejada del trabajo diario. "He presenciado cómo niños cuyas edades no rebasan los 10 años se ven obligados a pescar a más de 4.000 metros de altitud para después vender la mercancía a un precio insultante o cómo otros pasan su infancia limpiando cementerios".


Menores que viven en hogares que "carecen de servicios elementales como el agua, construidos de forma precaria a base de materiales como la caña y que en más de un 50% tienen problemas de saneamiento", continúa, para terminar concluyendo con lo sorprendente que resulta "la frialdad de los testimonios de esos niños que, además de a la pobreza extrema, están expuestos a enormes peligros para su salud física y mental". 

Global Humanitaria y 'El trabajo no es cosa de niños'


La ONG Global Humanitaria tiene como objetivo la mejora de las condiciones de vida de la población infantil y todas aquellas personas que viven en las zonas más desfavorecidas de los países en vías de desarrollo. 


Tal y como señala Isabel Fernández, representante de la ONG en Zaragoza, "esta campaña denominada 'El trabajo no es cosa de niños' pretende que diferentes puntos de la geografía española se hagan eco de la problemática de la explotación infantil, a través de la exposición itinerante de ilustraciones asociadas al tema". 


Los Centros Cívicos de los barrios rurales de Zaragoza son en la actualidad los encargados de acoger esta "reivindicativa campaña", pero anteriormente la exposición fue difundida en diversos espacios del centro de la capital aragonesa.