U2 mira a su adolescencia

No es otro ‘Achtung Baby’, pero el grupo ha peleado una vez más por reinventarse. Su nuevo disco así lo testimonia

U2
U2 mira a su adolescencia

No se sabe muy bien cómo se viviría desde dentro, pero desde fuera, con la marcha de su mánager, los retrasos y el desfile de productores, da la sensación de que U2 ha vivido un tiempo de incertidumbre, si no de confusión total, hasta finalizar ‘Songs Of Innocence’. Y se entiende. Bono y compañía ya han demostrado en más de una ocasión su inquietud por reinventarse, y llegados a un punto como el de ‘No Line On The Horizont’, un buen disco pese a los palos que le cayeron, pero quizá demasiado convencional, decidieron sacar los afeites y darle un nuevo rostro musical al cuarteto. Ha costado más de lo que se cree, según Bono, llegar al final del trayecto.


Habrá división de opiniones, pero se trata de un excelente disco, con canciones, muy bien definidas en las melodías y con arreglos nuevos, tirando mucho de bajos, programaciones y guitarras endurecidas, algo que se ha llevado por delante los característicos ‘delays’ de The Edge, esa ‘guitarra infinita’ tan propia de U2, que muchos echarán de menos. Decisión, por otra parte, muy arriesgada, pues ha borrado una de las grandes marcas de fábrica del grupo, pero a cambio ha traído a otros U2 que, cuando menos, ha obligado a los fans a reescuchar una y otra vez las canciones: descolocan a la primera, hay chicha después. En lo temático, no es un disco conceptual, pero sí lleno de recuerdos y situaciones tanto sentimentales como musicales o sexuales de la etapa adolescente del cuarteto en el Dublín de los 70. ¿Ataque nostálgico? Quizá: la edad madura agita los recuerdos. Es, por otra parte, muy recomendable hacerse con la edición ‘deluxe’, porque ahí, en los 22 minutos de ‘Acoustic Sessions’, está escrito el argumentario de las dudas del grupo: siete canciones del disco sin identificar en los créditos, no precisamente acústicas, sino en versiones prácticamente acabadas, con cuerdas, piano, guitarras, batería y hasta trompetas que luego se han diluido. Además, otras dos tomas alternativas, dos descartes y hasta una oculta. El sudor de un grupo en el estudio para no repetirse.