El Auditorio de Zaragoza se da un homenaje

"Fue polémico y discutido, pero hoy el Auditorio de Zaragoza es una historia de éxito". Con estas palabras el alcalde, Juan Alberto Belloch, recibió al centenar largo de invitados que ayer celebraron los 20 años transcurridos desde el nacimiento de este equipamiento cultural. El acto fue algo así como un autohomenaje, con muchos protagonistas impulsores del proyecto y con el 20 como número mágico: se inauguró hace 20 años; ayer, 20 de octubre, se abría la XX Temporada de Conciertos de Otoño, y las tres obras que interpretó la BBC Symphony Orchestra fueron del siglo XX. 

De esta curiosidad caía en la cuenta el jefe de producción del Auditorio, José María Pons, mientras su jefe, Miguel Ángel Tapia, recordaba "cómo hemos disfrutado en Zaragoza de la presencia de orquestas y solistas que jamás hubiéramos podido imaginar". Por todo ese trabajo pidió para él un aplauso el alcalde Belloch. En su intervención, se acordó de otros protagonistas, como los arquitectos José Manuel Pérez Latorre y Basilio Tobías. El primero comentaba que "nos propusimos hacer un edificio atemporal y creo que lo hemos conseguido".

Y como testigos silenciosos de todo lo que ocurría, Alfredo Krauss, Teresa Berganza, José Carreras, Daniel Barenboim o Zubin Mehta, cuyas dedicatorias atemporales se referían a "un paraíso de la acústica". "Para eso estudiamos hasta 14 techos distintos", recordaba Pérez Latorre. 

Belloch también se acordó de los políticos, a los que dio las gracias "por haber hecho realidad esta joya". Allí estaban Luis García Nieto, Rafael de Miguel o Joaquín Guerrero. Y una representación muy heterogénea de la sociedad aragonesa. La música estuvo muy bien representada por el organista José Luis González Uriol; Juan Luis Martínez, del Conservatorio Superior; Cristina Sobrino, de la Sociedad Filarmónica; José Ignacio Casado, de la SGAE, o Eduardo López Banzo, de Al Ayre Español. 

También asistieron empresarios como Alfonso Solans y Pilar Muro; el fiscal José María Rivera; el general Jerónimo de Gregorio, director de la AGM, o el deportista Fernando Arcega. Todos levantaron una copa de cava para brindar por un aniversario que dentro de cinco años seguro que todavía tiene más brillo.