Cine de terror, también en Aragón

Miguel Barreto, Sofía Guillén y Alberto Luengo firman el largometraje ‘Nasciturus’, una historia de miedo, suspense y venganza, que estrenan el 7 de noviembre

Lone Fleming caracterizada como el espíritu maligno.
Cine de terror, también en Aragón
Film de la película

En 2009 Miguel Barreto, Sofía Guillén y Alberto Luengo crearon Inmortal Films, una asociación cultural con profesionales y aficionados deseosos de realizar audiovisuales. El próximo 7 de noviembre estrenan su primer largometraje juntos como directores, ‘Nasciturus. El que va a nacer’, una película de terror al estilo clásico, rodada sin apenas presupuesto (5.000 euros salidos de sus bolsillos) y cuyas primeras escenas filmaron hace ya cuatro años, en julio de 2010. La premier será en la cuarta muestra de cine fantástico y terror de Zaragoza, en el Centro Cívico Teodoro Sánchez Punter.


La vida de Edu, un joven universitario, se ve alterada cuando una sucesión de extraños sueños empiezan a perseguirle. Desesperado por saber qué le amenaza convence a sus amigos para hacer una güija que precipita los acontecimientos. Es la sinopsis del guión, que entrelaza el suspense y el desasosiego con una historia de venganza desde el otro plano, que ha escrito Sofía, quien también lo ha dirigido con Miguel y Alberto, este último como codirector. "El terror no se prodiga en el panorama aragonés, pero nosotros teníamos clara nuestra apuesta personal desde el principio", explica Miguel, quien, al igual que Sofía, admira al director James Wan (‘Expediente Warren’ e ‘Insidious’). Alberto se decanta por los italianos Lucio Fulci y Dario Argento.La aparición de Lone Fleming

‘Nasciturus’ supone también la vuelta a la gran pantalla, aunque solo fuera por un día, de la actriz Lone Fleming, muy popular en la serie B de los años 70 y que protagonizó innumerables cintas como ‘La noche del terror ciego’ y ‘El ataque de los muertos sin ojos’. Le plantearon la idea cuando asistió al homenaje que le rindió la sección de cine fantástico del Festival de Zaragoza en 2011 y volvió a la capital aragonesa para encarnar en la librería Cálamo a un espíritu maligno.


La nómina de actores es un listado de nombres de la tierra. Los protagonistas son Christian Cabañero, que interpreta a Edu, e Ibone Becana, que encarna a Mery, esa amiga que hará todo lo posible por ayudarle. El reparto lo completan Luis Miguel Cáceres, Óscar Abadiano, Borja Inglés, Estíbaliz Domínguez, Saúl Blasco y Ana Cris Guerrero. 


"Son gente de aquí que ha creído durante mucho tiempo en nuestro proyecto y han dado lo mejor de sí", cuenta Sofía. Sabe de lo que habla. Debido a la larga duración del rodaje ha escrito "23 versiones oficiales del guión". La sesión de filmación más larga, la de la güija, se prolongó durante más de 15 horas, la iluminación se hizo exclusivamente con velas y Sofía tuvo que cambiar el guión durante la marcha porque tres actores se tenían que ir a trabajar. "Fue un momento de inflexión, sí se hacía bien, seguíamos adelante, si no, renunciábamos a la idea", recuerda Miguel.


La Universidad de Zaragoza, la iglesia de Calatorao, la clínica Viamed (aprovecharon a rodar cuando Miguel fue operado), el cementerio de Zaragoza, el hotel El Príncipe, las catacumbas del bar Tierra Maña, el Canal Imperial y casas particulares se han convertido en sus platós. El grupo aragonés Las Novias presta varios temas de sus últimos discos a la banda sonora.


En el anecdotario no faltan los efectos paranormales. En una de las escenas finales, en Garrapinillos, se coló una supuesta psicofonía y la cámara captó un orbe (esfera de luz). Ese día visitaba el rodaje Ángel Briongos, colaborador en Aragón de Iker Jiménez.