Igual que en los Juegos Olímpicos de verano hay una regla no escrita que impide repetir continente, el jurado de la Capital de la Gastronomía 2015 quiso ayer cambiar completamente de área geográfica y, después de tres años consecutivos otorgando este título a ciudades del norte de España (Vitoria, Burgos y Logroño), con propuestas culinarias muy parecidas, ayer se decantó por el sur y Cáceres resultó elegida en una apretada final, eso sí, por delante de Huesca y de Valencia. Así lo reconoció el secretario del jurado y director general de este certamen, Pedro Palacios, afirmando que "la geografía le ha perjudicado a Huesca esta vez".

La noticia provocó una gran desilusión entre los responsables políticos, económicos y sociales, que se reunieron en el Salón del Justicia del Ayuntamiento de Huesca ayer al mediodía para conocer juntos el veredicto del jurado a través de la radio de un teléfono móvil, que dio la noticia con varios minutos de retraso respecto a las redes sociales.

Pedro Palacios desveló que Huesca, Cáceres y Valencia fueron las tres finalistas del certamen después de que en primera ronda de votaciones cayeran eliminadas Cartagena y Lugo. Aseguró que la candidatura oscense dejó una "muy buena impresión en el jurado", especialmente por el hecho de que una ciudad de 55.000 habitantes hubiera comprometido organizar 300 acciones gastronómicas, y porque hubiera logrado recabar 5.500 apoyos individuales y de entidades sociales. Además, subrayó que el proyecto era "mucho mejor" que el de 2013.

No obstante, Palacios admitió que en esta ocasión el jurado optó por un "nuevo concepto de cocina", en comparación con las que ofrecían las ciudades elegidas los tres años anteriores, liderado por el jamón y los productos ibéricos de Cáceres, que además había comprometido un 50% más de inversión que la candidatura oscense. Con todo, agradeció el "fantástico" trabajo de Huesca. Alós: "Era de justicia"

La alcaldesa Ana Alós lamentó que el título se fuera a tierras extremeñas porque, en su opinión, "era de justicia que en esta ocasión fuera Huesca, porque nuestra candidatura era superior a la de Valencia y Cáceres, ya que la calidad y la cantidad de productos alimentarios que tenemos eran más potentes". De hecho, valoró el hecho de que el jurado asegurara que la decisión no se había tomado por unanimidad, "porque eso demuestra que ha habido división y que hemos estado luchando". Aun así hizo un llamamiento a no caer en el desánimo ni la frustración. "No es para llorar porque, solo por la unión de toda la provincia y por el plan de acción a nivel gastronómico y turístico preparado para 2015, merece la pena todo el trabajo y debemos felicitarnos todos", subrayó.

Con todo, Ana Alós descartó por ahora presentar una tercera candidatura el próximo año "porque creo que a lo mejor es el momento de buscar otros elementos de promoción". Además, recordó que ninguna ciudad que ha perdido dos veces seguidas, como Huesca, ha vuelto a presentarse.

En similares términos se expresó Roberto Pac, el presidente de la Asociación Provincial de Hostelería, para quien "Huesca lo necesitaba más que Cáceres porque ellos ya tienen otros reconocimientos". No obstante, admitió que "hay que saber perder porque en España hay grandes fogones", e hizo hincapié en que "esto es solo un pequeño obstáculo, pero estamos haciendo un gran trabajo para promocionar la gastronomía altoaragonesa a medio plazo". "Ya volveremos otro momento"

Pac, además, cuestionó algunos elementos valorados por el jurado, como la zona geográfica. "Si el trabajo está bien hecho y les ha impresionado tanto, no pasaba nada porque se repitiera una ciudad del norte un año más", manifestó. Y, al igual que la alcaldesa, el presidente de los hosteleros tampoco ve viable optar una tercera vez. "Hay que buscar otros caminos y ya volveremos en otro momento", dijo.

No obstante, en caso de que el ayuntamiento y la asociación cambien de opinión y decidan optar en 2016, el consejero de Economía, Francisco Bono, que también se desplazó a Huesca para conocer en directo el veredicto, comprometió de nuevo el apoyo del Gobierno de Aragón (en caso de ganar iba a aportar 125.000 euros para abonar el pago del canon por usar la marca). Además, Bono quiso lanzar un mensaje optimista "porque aunque sentimos que no haya salido, hacía tiempo que no veía en Huesca tanto consenso, unión e ilusión con algo, y eso también vale para el futuro".