Rumbo al corazón de Mali para saldar una deuda

El realizador zaragozano José Manuel Herraiz partirá en unos días hacia Mali para reencontrarse con la protagonista del documental que lleva su nombre: 'Djenneba'.

Fotograma de 'Djenneba', el documental premiado en Notodofilmfest
'Buscando a Djenneba'_3

Once años han pasado desde que los caminos de José Manuel Herraiz y Djenneba Traoré se cruzaron. La joven africana, que por aquel entonces tenía 17 años, jamás pensó que protagonizaría un documental que llevaría su nombre, y mucho menos que ganaría el premio a la Mejor Película Documental del Notodofilmfestival en 2008, la muestra internacional de cine on line más importante de España.


'Buscando a Djeneba' es la historia de un reencuentro y un homenaje a la casualidad, que fue la que hizo que en 2003, cuando el director permanecía en Mali (África) por el rodaje de otro documental, decidiera entrevistarla sin ningún objetivo concreto. "Cuando estábamos en Djenné nos encontramos con una joven albina. En el África más profundo están considerados como seres malditos e, incluso, llegan a ser perseguidos", explica Herraiz.


La entrevista duró tan solo cinco minutos, y quedó aparcada una vez a su regreso a España, hasta que surgió la idea de presentar un documental sobre la joven maliense albina: 'Djenneba'. "Era una chica muy despierta y curiosa, pero sobre todo, muy positiva. Estamos hablando de una ciudad mísera, sin agua ni luz eléctrica; sin embargo ella aseguraba que quería ser abogada", recuerda el realizador.


En 2008 llegaría el premio del Notodofilmfestival. Durante la recogida del galardón, Herraiz contrajo una deuda moral: "Es en ese momento cuando prometo que voy a volver y realmente no lo llego a hacer; pero siento que tengo que compartir con ella de alguna forma este premio". Para Herraiz, la joven es un ejemplo de positivismo y modernidad, nada que ver con los prejuicios extendidos sobre la cultura africana musulmana, y son este positivismo y su fortaleza los que cautivan al zaragozano.




"Ella aseguraba que quería casarse y tener tres o cuatro hijos, pero que su marido solo la tendría a ella. Rompe la visión de una africana musulmana, punto de vista moderno que puede sorprender al occidental", rememora Herraiz. Djenneba, que hoy tiene 28 años, tiene problemas de visión debido al albinismo. Por eso, uno de los regalos que baraja hacerle el zaragozano son unas gafas, aunque lo decidirá con ella en unos días: "El premio rondaba los 2.000 euros, no sé si comprarle un ordenador, o darle dinero, o comprarle unas gafas. Pero lo que más me apetece es contar su historia", asevera.


Y con este objetivo - y para retratar la sociedad maliense-, el zaragozano viajará a Mali, a más de 2.600 kilómetros para comenzar la grabación de un nuevo documental de media hora de duración que llevará por nombre: 'Buscando a Djenneba' y que tendrá dos escenarios: Djenné y Zaragoza. En él, Herraiz narrará sus historias, las de ambos, y cómo fue el proceso de búsqueda de la joven. En palabras del realizador, será "un granito de arena" para evitar que se dé la espalda a estos países.


Imposible sin Internet

En esta aventura, Herraiz no estuvo solo y reconoce que sin Internet jamás habría localizado a la joven. Lo hizo con la ayuda de Shophie Sarin, una empresaria sueca afincada en Mali que regenta un hotel en el pueblo de Djenneba: 'Djenne Djenno'. A través de un blog con el mismo nombre, Sarin, casada con un maliense, habla de los problemas políticos y sociales del país. Por eso y por su fuerte conciencia social, el realizador la ha incluido en esta segunda parte de su obra audiovisual.


Ante todo, discreción

 

Herraiz permanecerá diez días en Mali. El día 1 de abril partirá desde España hasta Bamako, la capital del país. Allí permanecerá un par de días, hasta iniciar un largo viaje hasta Djenné, situada a 600 kilómetros al norte de la capital maliense. "Cogeremos un autobús que tarda en llegar un día. Es muy lento, pero es el medio más seguro", afirma. 


El realizador ha recibido ayuda económica del Ayuntamiento de Zaragoza para sufragar parte de los gastos del viaje que le va a costar unos 3.000 euros. Además, por decisión propia, viajará solo: "Es un país delicado y aunque sé que no va a pasar nada lo prefiero así, además allí contrataré a una persona que se dedica al audiovisual". En cuanto al equipaje, será ligero: "Llevaré una cámara y un equipo discreto y lo más compacto posible para no llamar la atención", concluye.