La noche de los Óscar

Ellen DeGeneres conduce una gala con los héroes de la historia del cine como protagonistas.

Preparativos antes de la gala
Los ÿscar, un espectáculo más allá de los premios

La ceremonia de los Óscar congrega frente al televisor cada año a "varios cientos de millones" de espectadores de todo el mundo, según la Academia de Hollywood, cuyo evento representa la sublimación del éxito y la belleza en un escaparate de famosos que trasciende la pura celebración fílmica.


La 86 edición de estos galardones repitió escenario por décimo tercera vez, el teatro Dolby antes llamado Kodak, situado en el corazón de Hollywood bulevar donde desde principios de semana se habían levantado los decorados que transforman la bulliciosa, turística y escasamente glamurosa avenida en un set de película.


La calzada gris de tráfico incesante ha sido cubierta por 1.500 metros cuadrados de moqueta -la denominada alfombra roja- sobre la que se yerguen estatuas gigantes de Óscar y delimitada por un graderío desde el que 700 afortunados fans se dejaron la voz este domingo tratando de arrancar a gritos una mirada a sus ídolos del celuloide.


La llegada de las estrellas al teatro fue ganando en trascendencia con el paso del tiempo. De ser un mero prolegómeno ha pasado a convertirse para muchos televidentes en lo más interesante del evento.


Varias cadenas en EE.UU. retransmiten en directo desde la alfombra durante tres horas para dar testimonio del goteo de personalidades que van llegando y valorar, como si fuera un concurso, desde el traje hasta el peinado, las joyas y el color de uñas de unas y otros.


Tal es el interés, que en 2011 la Academia y el canal ABC, emisora exclusiva de la ceremonia, ampliaron el tiempo de emisión que dedicaban a la alfombra roja de 30 minutos a una hora y media.


La comediante y presentadora Ellen DeGeneres retomó el papel de maestra de ceremonias durante la gala, función que ya ejerció en 2007, con un guión temático como les gusta a sus productores y máximos responsables, Craig Zadan y Neil Meron.


Si en 2013 los protagonistas fueron los musicales recientes, en 2014 le tocó el turno a los héroes de la historia del cine, desde superhéroes a personajes de animación y personas de carne y hueso, un nuevo guiño de la Academia para seducir a una audiencia joven acostumbrada a programas más transgresores y dinámicos que los solemnes Óscar.