Más de doscientos grabados originales de Goya de las series 'Caprichos', 'Desastres', 'Tauromaquia' y 'Disparates', todos primeras ediciones de gran valor, enriquecerán el futuro espacio museístico de Fuendetodos (Zaragoza), localidad natal del pintor universal, y se convertirán en su piedra angular.

Se trata de 211 estampas en perfecto estado de conservación que fueron adquiridas por Caja Inmaculada (CAI) en 1995 en subasta pública y que la entidad financiera ha decidido ceder en uso al municipio de Fuendetodos para que puedan percibirse con claridad todas las sombras y claroscuros con las que Goya impregnó sus imágenes.

El acuerdo de cesión, que deja la propiedad en manos de CAI, ha sido suscrito por el presidente de la institución financiera, Juan María Pemán, y el alcalde de Fuendetodos, Joaquín Gimeno, en una comparecencia de prensa en la que se ha informado de los planes previstos para los grabados.

Los grabados se encuentran encuadernados en cuatro volúmenes, cada uno de los cuales reúne los correspondientes a cada una de las series ideadas por el pintor.

Dichos volúmenes incluyen 80 grabados de los 'Caprichos', otros 80 de los 'Desastres', 33 de la 'Tauromaquia' y 18 de la serie de los 'Disparates'.

Los 'Caprichos' y la 'Tauromaquia' se estamparon, bajo supervisión del propio Goya, en 1799 y 1816, respectivamente, mientras que los 'Desastres' (1863) y los 'Disparates' (1864) fueron editados tras la muerte del artista.

En cualquier caso se trata de primeras ediciones que muestran toda la calidad de las imágenes tal y como las concibió en su estudio el artista aragonés.

Los volúmenes serán desencuadernados por técnicos del Museo del Prado y enmarcados para ser exhibidos al público en el espacio museístico de Fuendetodos.

La operación ha sido avalada por responsables del Museo del Prado, como ha asegurado el jefe del Departamento de Dibujos y Estampas de la institución madrileña, José Manuel Matilla, para quien es "fundamental" para un museo disponer de primeras ediciones.

Según Matilla, primeras ediciones de estas obras se conservan tan solo en museos de Nueva York, Boston o Viena, por lo que el centro de Fuendentodos pasará a convertirse en un referente internacional en la obra de Goya.

Este experto ha explicado que solo las primeras ediciones conservan la originalidad y frescura de las imágenes dado que la matriz de cobre elaborada por el artista sufre un proceso de desgaste a medida que se producen nuevas tiradas.

Esto confiere a estos grabados, en su opinión, no solo un gran valor a nivel emocional, al tratarse de piezas clave en la obra del pintor aragonés, sino material.

Los grabados fueron adquiridos por cerca de 500.000 euros en una subasta en la que el Gobierno aragonés ejerció derecho de retracto para hacerse con las obras en nombre de CAI, que desde entonces ejerce la propiedad.