Aventuras de verano / 20

“La primera vez fue muy excitante: ponían ‘La historia interminable’”

Ignacio Estaregui (Zaragoza, 1978) es realizador de cine, ha trabajado muchos años en Videar y es autor, entre otros, de quince videoclips y de cuatro cortometrajes, entre ellos ?Al Quinto!? y ?Reveal?, ganador de varios premios en la pasada XVII edición de la SCIFE. Prepara su primer largometraje.

Ignacio Estaregui conversa a su "director de fotografía, mano derecha y amigo" Beltrán García
?La primera vez fue muy excitante: ponían 'La historia interminable'?
SARA GOMEZ BAQUERO

- ¿Qué hace un joven cineasta en verano?

- Pues es el primer verano en el que estoy en paro, así que está siendo bastante diferente a los anteriores. En lugar de descansar lo que estoy haciendo es maquinar nuevos proyectos.


- ¿Dónde veranea?

- He sido de piscina de barrio, aunque disfruto mucho cuando voy a La Línea de la Concepción, no tanto por la playa como por lo bien que se come.


- ¿En qué proyecto está trabajando?

- Estoy volcado al 100% en un proyecto que ojalá de mucho que hablar. Lo mejor de todo es que no lo trabajo, lo vivo. Será mi primer largometraje.


- ¿Cuáles ha sido el viaje y la ciudad de verano de su vida?

- Los mejores veranos han ido asociados a viajes: con los amigos a Benidorm, con mi novia a Berlín, con la familia a Pedrola.


- No deja de ser gracioso, la verdad. El verano está asociado a la infancia y a la adolescencia. ¿Le persigue algún recuerdo especial?

- El mejor recuerdo que tengo de cuando era pequeño es el de tener la sensación de infinitud del verano. El de sentir la libertad de no valorar cuándo terminaba.


- ¿Cuáles han sido las películas de sus veranos inolvidables? ¿Qué busca en una película?

- Iba con mi madre al Palafox, juntos vimos muchas de las películas del verano. Por las noches jugaba a ser Indiana Jones o fantaseaba con ser un Goonie. De una película me basta con un detalle, una mirada, una frase, un movimiento de cámara, soy un espectador conformado. En las películas que quiero hacer me gustaría encontrar el equilibrio perfecto entre lo que busca el público y lo que busco como autor. Todo en la misma historia.


- Si tuviera que decir cuál es su canción y del concierto del verano, diría...

- Soy un analfabeto musical, dicho lo cual, el concierto con el que más he gozado es con uno de Los Gandules en una despedida de soltero mítica en Cariñena


- ¿Cómo está la industria del corto en Aragón? ¿Cuáles han sido los dos o tres o cuatro que le han marcado especialmente?

- Hay que ser autocrítico con la situación del cine en Aragón. Hay que profesionalizarse e industrializarse muchísimo más, y eso pasa por afrontar proyectos de mayor envergadura y por entender el cine como un medio de vida y no como un hobby. Mis cortos favoritos son ‘7:35 de la mañana’ de Nacho Vigalondo y ‘El ataque de los robots de Nebulosa-5’ de Chema García Ibarra.


- ¿Cuál sería el menú de un día perfecto?

- Mi día perfecto es un viernes, que empieza almorzando con los ex compañeros de trabajo unas brochetas de calamar en el Bar Cuéllar, y de ahí a casa de mis padres a comer el pollo asado de mi madre. Por la tarde unas cañas con los amigos y terminar de la mejor manera posible, viendo una buena peli en el proyector y en la mejor compañía. Eso es la gloria.


- ¿Cuál ha sido el gran personaje, real o de ficción, de sus vacaciones?

- Me acabo de plastificar, en tamaño virgencita, a Carlito Brigante, el personaje de Edwin Torres y Brian de Palma, Rocky Balboa, el boxeador, y a Frank Galvin, Paul Newman en ‘El veredicto’, para que me acompañen de por vida: este y todos los veranos que me quedan por delante.


- ¿Cómo fue tu primera vez?

- La primera vez que recuerdo fue muy excitante, aquello era más grande de lo que imaginaba y estaba todo a oscuras. Se encendió la lámpara y se creó la magia. Fue en el Cine Eliseos: era ‘La historia Interminable’, de Wolfgang Petersen, basada en la novela homónima de Michael Ende.


- ¿En qué ha cambiado el cine y la producción con las nuevas tecnologías?

- Las nuevas tecnologías han revolucionado la industria. Hay que saber utilizarlas, pero han permitido un acercamiento al medio de gente que, de otra manera, lo hubiera tenido imposible, como es mi caso. Hace quince años o rodabas en cine o eras un video aficionado, hoy en día esa barrera se ha disipado. Aunque somos más y también es más difícil hacerte visible si lo que quieres es vivir de esto.


- ¿Cuál es la mejor o la más extraña anécdota veraniega vinculada a su profesión?

- Hace tres veranos estábamos rodando ‘Al Quinto!’. Habíamos preparado el atrezzo de las paredes con papel pintado pero hacía tanto calor que se despegaba continuamente, lo dimos por imposible, de tal manera que cuando rodábamos hacia un lado de la habitación, el otro lado estaba totalmente caído, y viceversa. Lo que empezó como un problema acabó siendo algo bastante divertido.