Fotografía

Diego Zapatero: "De los extremos se aprende, te ayudan a desdramatizar"

El fotógrafo Diego Zapatero (Zaragoza, 1982) muestra en Ibercaja Zentrum 'Anillo de fuego'. En 2010, fue testigo de la erupción del volcán Merapi en la isla de Java.

Exposición de Diego Zapatero, en Ibercaja Zentrum
'Anillo de fuego'_2
DIEGO ZAPATERO

Diego Zapatero (Zaragoza, 1982) cambió su punto de mira profesional hacia la fotografía tras posgraduarse en Dirección Comercial y el 'Marketing'. Toda una revelación que le llevó hasta Indonesia, su actual lugar de residencia. Ibercaja Zentrum expone 'Anillo de fuego' (hasta el 26 de julio) dentro del ciclo 'Más alla del reportaje', una serie de fotografías realizadas en el área de mayor actividad sísmica y volcánica del planeta. 


¿Cómo surgió la idea de instalarse en Indonesia?

Desde hace tiempo me llamaba mucho la atención la cultura de este país, y había tenido la suerte de conocer a varias personas procedentes del mismo. Comencé entonces a estudiar el idioma y me uní a diversas actividades que realizaba la embajada de Indonesia. Varios años después, me informaron de que existía una beca para estudiar fotografía en la que podría participar, probé y tuve suerte.


¿Vivir en la isla de Java es como dormir literalmente sobre un volcán?

La isla de Java posee casi 40 volcanes, al norte de mi ciudad se sitúa Merapi, uno de los más destructivos del mundo. Suena peligroso, pero no lo es tanto. Los volcanes erupcionan cíclicamente, simplemente hay que prepararse para ello y tomar las medidas oportunas.


¿Qué le aporta el mundo tras el objetivo de una cámara?

La forma de acercase a las personas con una cámara para realizar un reportaje es completamente diferente a la de viajar; porque hay que aproximarse a la realidad del entorno, comprendiendo su manera de pensar, formando parte de ellos, siendo uno más, interesándose por sus problemas e inquietudes. Creo que todo esto es imprescindible para poder representar a los protagonistas con fidelidad a la realidad.


En noviembre de 2010, fue testigo de la erupción del volcán Merapi, ¿qué supuso en el plano profesional?

Recién llegado a Indonesia fui testigo de un gran acontecimiento con el que no contaba. Aunque fue muy peligroso fotografiarlo en algunos momentos, me siento realmente afortunado de poder haberlo hecho. Supuso la publicación de mi primer reportaje en un medio nacional. Merapi me bautizó.


Y en su vida, ¿cómo le afectó?

Ves muerte, destrucción, generosidad, solidaridad, cómo un pueblo se enfrenta a la naturaleza, y aunque es derrotado, se levanta con una sonrisa y sigue caminando. De todos esos extremos se aprende, y te ayudan a ver las cosas con otra perspectiva, desdramatizar.


¿Cuáles son sus referentes en el mundo de la fotografía?

Mis referencias son Eugene Smith, como padre del ensayo fotográfico o 'photo essay'; Cartier Bresson por esa gran audacia en atrapar el momento decisivo; Robert Capa y James Nachtwey como documentadores de guerras, conflictos e injusticias sociales; Sebastiao Salgado como referente en la fotografía documental; y cómo no, Gervasio Sánchez por decir las cosas como hay que decirlas.


Por su andadura personal y profesional, ¿se identifica de alguna manera con Salgado?

Por supuesto, me gusta su forma de mirar el mundo y sus principios. Toda su obra me apasiona, su respeto y sensibilidad. Además también tuvo relación con el mundo de la economía antes de dedicarse a la fotografía.


En qué lugares desarrolla actualmente su trabajo?

Durante estos tres años me he centrado en fotografiar Java, Bali y Flores. En el futuro más cercano se encuentran Malasia, Borneo y Papúa.


¿Cuál es la temáticas de su obra gráfica?

Reportajes sobre las tradiciones ancestrales javanesas, ceremonias de las diferentes religiones que coexisten, tales como el hinduísmo o el budismo, condiciones extremas de trabajo, temas de transgénero, desastres naturales e historias unipersonales.