Teatro

Una mujer de palabras

Vicky Peña realiza un inolvidable trabajo en ?El Diccionario?, donde da vida a María Moliner.

Vicky Peña, en un momento de la representación de 'El Diccionario'
Una mujer de palabras

No es nada fácil llevar a la escena la vida de María Moliner (Paniza, Zaragoza, 1900-Madrid, 1981) y su tarea gigantesca, que Gabriel García Márquez resumió con una frase feliz: “La mujer que escribió un diccionario”. El ‘Diccionario de uso del español’, en el que invirtió más de quince años, mientras sacaba tiempo para zurcir calcetines, desarrollar su trabajo de archivera y cuidar a su marido Fernando Ramón Ferrando, catedrático de la Física de Mente Humana, degradado como ella.


María Moliner fue una mujer ejemplar, increíble y pugnaz, de una gran capacidad de trabajo y con un sentido de la perfección que desconcierta y enamora. Manuel Calzada Pérez se atrevió con una criatura como ella y ha escrito un texto complejo y sutil, lleno de aciertos, que mantiene muy bien distintos focos de interés: la acción transcurre en el presente, cuando María Moliner empieza a perder la memoria y dialoga con su médico, que piensa que está ante una mujer que delira.


Esa mujer, herida por la arterioesclerosis cerebral, es una enamorada del lenguaje y de todo lo que significa: María Moliner Ruiz ama las palabras, ama la precisión de los conceptos, las etimologías, la música del idioma. Y a la vez, en escenas muy bien armadas, recuerda los hitos de su vida: sus años en Madrid y Valencia, su esfuerzo, la vida conyugal y sus sombras: su padre, médico de barco, se marchó y al parecer tuvo otra familia en Argentina, y eso sobrevuela en varios instantes; su marido no quiso que la madre de María viviera con el joven matrimonio. María Moliner ama el trabajo porque es la única honestidad que aún le queda.


María Moliner es Vicky Peña, que hace uno de esos papeles maravillosos, excelsos, logrados, en estado de gracia. Uno de esos papeles hilvanados en todos sus extremos: por semejanza física, por carácter psicológico, por desarrollo de matices y gestos, por espléndida dicción y por ese inefable milagro de la interpretación que hace que la identificación sea total y perfecta. Por pura presencia; aparece en escena y ya nos cabe duda: estamos ante María Moliner.


Manuel Calzada hace que María Moliner, en sus diálogos con su médico (Helio Pedregal), tenga arrebatos de humor y de ironía y de abatimiento; explica muy bien la naturaleza de las relaciones entre ella y su marido (Lander Iglesias), y sabe recrear la atmósfera de laboriosidad, supervivencia y sueño de la ‘diccionarista’, que ya había entregado su libro a la imprenta y lo retiró para empezar de nuevo, en cierto modo, y añadir etimologías. La dirección de José Carlos Plaza es solvente y luminosa.Momentos extraordinarios

La pieza tiene muchos momentos extraordinarios. Momentos que hablan de la historia de España, de la derrota de la II República, del miedo y de los fantasmas del pasado; por ejemplo, en esa increíble y rotunda escena donde María Moliner es objeto de un análisis médico y tiene la sensación de que la interroga la policía franquista.


Los continuos flashbacks están impecablemente realizados y a veces el espectador tiene la sensación de que asiste a una película compleja y envolvente, con muchos puntos de vista, donde todo ha sido medido: las frases, la expresividad del lenguaje, la luz, la ternura, la suavidad, los vaivenes de la enfermedad, incluso la alucinación.


'El Diccionario’ habla de una mujer que fue víctima de la historia y quizá de la incomprensión de sus contemporáneos (la defendió Pedro Laín Entralgo, pero no pudo acceder a la Real Academia de la Lengua), una mujer que quiso sobrevivir a la insidia, a la mezquindad y al menosprecio a la cultura. Y lo hizo de una manera tan heroica como cotidiana: redactando, ficha a ficha, un ‘Diccionario de uso del español’, una obra titánica y necesaria de una criatura rebelde que acabó enferma y desmemoriada.


María Moliner-Vicky Peña es un gran personaje en una función teatral que contiene una inolvidable lección de comunicación, de sensibilidad, de reparto y de pasión por las palabras, esos seres tan vivos. No estaría mal que nuestros sabios legisladores de lenguas la vieran; quizá aprenderían a hacer algo mejor su trabajo.


[‘El Diccionario’. Autor: Manuel Calzada Pérez. Reparto: Vicky Peña, Helio Pedregal, Lander Iglesias. Teatro de la Abadía y Anadramápete. Dirección: José Carlos Plaza. Hasta el domingo en Teatro Principal.]