Blog - Al Alba

por Mariano Gistaín

Literatura

Llamazares o el tiempo de la felicidad

El escritor publica una de sus mejores novelas, ?La lágrimas de San Lorenzo? (Alfaguara).

El escritor Julio Llamazares
El escritor Julio Llamazares atiende a las preguntas de los lectores
EFE

Julio Llamazares (Vegamián, León, 1955) presenta esta tarde, en Los Portadores de Sueños, en diálogo con Ramón Acín, su novela ‘Las lágrimas de San Lorenzo’ (Alfaguara). Es una novela-recuento, una novela inventario, un libro donde un padre, profesor universitario de 52 años, dialoga con su hijo Pedro, de 12, en una noche muy especial, la noche de San Lorenzo, y en un lugar tan sugerente como unos acantilados de Ibiza. 


El libro es –entre estrella y estrella fugaz que cae, que se extravía, que hace mella en la memoria- la reconstrucción de la relación entre ambos y a la vez es una interpelación del niño al padre sobre su ausencia y sobre la vida errante que ha llevado. Y es, muy especialmente, una mirada hacia los instantes decisivos de una existencia: el vínculo del profesor con sus propios padres, la desaparición de un tío en la Guerra Civil, los ecos del maquis, los ecos de las revueltas de los 70, que llevaron al protagonista a ser hippie en Ibiza (que bautizó como “la playa de la felicidad”) y a sentirse próximo a John Lennon ("La vida es eso que te sucede mientras estás ocupado haciendo otros planes", dijo el músico, y es una cita que se ajusta muy bien al espíritu de esta narración). ‘La noche de San Lorenzo’ es una novela también acerca del amor, de las distintas relaciones de pareja que ha tenido este profesor viajero (Carolina, Tanja, Nicole, la madre del niño, que le dijo un día, llorando: “No puedo vivir sin ti”), y de la poesía. Poetas como Catulo, Homero y Paul Celan están muy presentes a lo largo de un libro que, en el presente, sucede en esa noche única de San Lorenzo.


Julio Llamazares ha escrito una novela sobre el tiempo, el tiempo que pasó y que da vueltas en nuestra cabeza; el tiempo que perdimos buscando ganar el tiempo; el tiempo del amor, del sueño, del dolor; el tiempo de la aventura. Es, sin duda, una de sus novelas mayores: breve, hermosa, intensa, llena de matices, una novela sobre la Naturaleza, sobre la belleza inmarchitable del Mediterráneo, que indaga en la melancolía, en lo que fue este profesor y en lo que quiere o querría ser al reconstruir, fragmento a fragmento, todas las secuencias de una biografía compleja para ese hijo al que percibe como un apéndice indeleble de su cuerpo y de sus mejores sueños.


En cierto modo, en el año en que se cumplen 25 años de la publicación de ‘La lluvia amarilla’, Julio Llamazares ha escrito una novela recapitulación sobre algunos de sus paraísos perdidos: aquí están la atmósfera de sus poemarios ‘Memoria de la nieve’ y ‘La lentitud de los bueyes’, instantes del lirismo de ‘Luna de lobos’ y ‘La lluvia amarilla’, la capacidad de evocación de ‘Escenas de cine mudo’ o ‘El río del olvido’. Y está, sobre todo, su pasión por la literatura, su vitalidad, el afán constante de aventura de un creador de lenguaje y un caminante al que le azotan el humus de la memoria, los carámbanos de la añoranza. El libro se cierra con dos preguntas tan lúcidas como inquietantes: "¿No serán ésas sus lágrimas, las lágrimas de la humanidad?" y "¿No será Dios el tiempo?".


Julio Llamazares acaba de ser objeto de un documental de Eduardo de la Cruz, el cineasta madrileño, apasionado del Alto Aragón, que ha hecho dos películas sobre el río Ara y Ricardo Compairé. Próximamente, Seix Barral reeditará la novela que sucede en Ainielle e incluirá esta pieza, que cuenta con la participación del propio escritor.


‘Las lágrimas de San Lorenzo’. Julio Llamazares. Alfaguara. Madrid, 2013. 195 páginas. [La novela se presenta este jueves, a las 20.00, en Los Portadores de Sueños, en compañía de Ramón Acín.]