"El periodismo y la novela deben centrarse en esa parte de la realidad que nadie cuenta"

José M. Royo publica su segunda novela, 'Profesiones de futuro', una incursión en el género negro

José M. Royo, Pepe Royo, presenta este jueves (La Casa Amarilla, 20.00) su segunda novela. El veterano periodista, aragonés nacido en Madrid en 1950, ha trabajado en RNE, 'El Día' y el centro territorial de TVE, y ahora ha retomado su vocación literaria para llevar a las librerías 'Profesiones de futuro' (Editorial Comuniter). Es una novela de largo liento (casi 500 páginas), una incursión en el género negro.

El título sorprende un poco para una novela negra.

Ya. Pero tiene su explicación. El sector económico que mueve más dinero hoy es el de la delincuencia, la estafa, el pirateo... Y el punto de partida de la novela es la existencia de una empresa de servicios que ayuda a delinquir. Por eso es una profesión de futuro, aunque la mayor parte de los que trabajan en ella sean en realidad auténticos pobres diablos. Una buena novela negra tiene que reflejar la sociedad del momento en que está ambientada.

En la novela, y en los personajes, nada es lo que parece, todo tiene una segunda lectura.

Ese juego me ha interesado siempre y aparece en todo lo que he escrito. Pero es que las cosas casi nunca son lo que parecen, las apariencias ocultan muchas cosas.

Eso quizá lo haya aprendido del periodismo.

El periodismo me ha ayudado a todo en la vida, sobre todo a conocer esa parte de la realidad que nadie cuenta. Los periodistas solo contamos el 10% de lo que sabemos. Muchas veces porque estás convencido de algo pero no tienes pruebas y no quieres problemas legales; en otras ocasiones por responsabilidad, porque conoces datos o informaciones que pueden hacer daño y, en realidad, no añaden nada a la información. Ser periodista te permite conocer la realidad de cerca. El periodismo y la novela deben centrarse en esa parte de la realidad que nadie cuenta.

Y desconfiar de las apariencias.

Claro. Porque, al final, la gente te cuenta solo aquello que te quiere contar. Pero, ojo, a veces ese juego de ocultación es el que te permite vivir. Si supiéramos toda la verdad de aquello que nos rodea igual acabábamos liándonos a tiros con todo el mundo.

A muchos les ha sorprendido su faceta como escritor.

Yo he leído y escrito siempre. Cuando cumplí siete años me regalaron un ejemplar de 'Viaje al centro de la Tierra', de Julio Verne, y lo releí varias veces porque durante mucho tiempo fue el único libro que tuve. Me hice un adicto a los libros y, como todos los que lo somos, llega un momento en el que empiezas a escribir tú también. El problema es que a los 30 años me hicieron jefe, y el periodismo deja poco espacio para todo lo demás. En la época en que el PP me cesó publiqué una novela ('Siempre llueve en Santa Urgosia', 2001), pero luego volví, y ahora con la jubilación he podido retomar la escritura.

'Profesiones de futuro' es, ante todo, una novela de personajes.

Una novela es cuestión de equilibrios.En el caso del género negro uno siempre tiene la tentación de concentrarse en la trama, y es lógico, porque tienes que 'pillar' al lector desde la primera página, pero en esta a mí casi me interesaba menos la trama que los personajes.

¿Qué es lo que más le atrae del género?

A mí, personalmente, que se inserte muy bien en la realidad de la época en la que está ambientada la novela. Puede parecer provocador, pero siempre he pensado que el mejor novelista del siglo XX es Raymond Chandler. Es un escritor de género, pero es que una novela negra tiene que descubrir al lector la parte oculta de la sociedad. Cuando lees un libro de Chandler estás viendo una fotografía de los Estados Unidos de su época, pero por el otro lado, por la parte 'no oficial'. Chandler cuenta lo que no se ve, lo que ocurre detrás del escenario.

La suya es una novela negra, pero el misterio...

... no aparece. Aquí no hay misterio, no me gusta hacerle trampas al lector. Al escribir me exigí que el lector supiera lo que estaba ocurriendo antes que los propios personajes. El misterio no siempre lo es todo: en las películas de Hitchcock uno sabe lo que va a ocurrir y el personaje no, pero eso no le quita interés al filme. Todas las novelas tienen sus costuras pero hay que evitar que se les noten.

¿Trabaja ya en su tercera novela?

La tercera y la cuarta están ya escritas. Una es una novela de amor, muy hermosa, y está ambientada entre la muerte de Franco y el 11-M. La otra sí es novela, aunque también tiene elementos mágicos.

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