La última película del director Jaime Rosales, ganador de dos premios Goya a Mejor Película y Mejor Director en 2007 por ‘La soledad’, lleva nombre de mujer: ‘Petra’. Después de pasar por los festivales de Cannes y San Sebastián, la cinta llegó ayer a Zaragoza en un preestreno que tuvo lugar en los Cines Palafox. Al término de la proyección, el director ofreció una clase magistral.

La película gira en torno a la búsqueda de Petra de su padre, cuya identidad le ha sido ocultada desde siempre. La muerte de su madre le permite empezar a investigar y llegar hasta Jaume, un célebre artista plástico poderoso y despiadado. "Petra tiene una carencia: su padre. Eso le ha pasado factura y cree que yendo a su encuentro algo cambiará. Y será así, pero no lo que ella piensa", contó Rosales.

"Casi todos los relatos se basan en entender nuestro origen, este también. Esa búsqueda tiene que ver con el sentido de la vida", reflexionó el director. La película, rodada entre Madrid y Gerona, está protagonizada por Bárbara Lennie –ganadora de un premio Goya a Mejor Actriz por ‘Magical Girl’ y nominada al galardón en otras tres ocasiones–, Marisa Paredes, que recibió este año el Goya de Honor, y el debutante Joan Botey, que fue descubierto de una manera nada convencional.

"Yo me entrevisté personalmente con todo el que se presentó al castin, pero no estuve satisfecho con ningún aspirante. Sin embargo, el dueño de la finca en la que íbamos a rodar tenía muchas de las características que buscábamos, así que decidimos hacerle una prueba y la hizo bastante bien", afirmó Rosales.

La presentación de la película terminó con una clase magistral sobre cine impartida por el director a todo aquel que se hubiera apuntado previamente. Esta iniciativa de Cines Palafox llega tras acoger una proyección especial de la película ‘Yucatán’ hace un mes, a la que igualmente acudió el director de la cinta, Daniel Monzón.

La trayectoria de Rosales tiene luces –como la ya mencionada ‘La soledad’– y sombras, como ‘Sueño y silencio’, que pese a ser aclamada por buena parte de la crítica, fracasó en taquilla. "‘Sueño y silencio’ fue un punto de inflexión para mí. La película tenía todas las búsquedas que quería, pero fue un fracaso. Estuve a punto de abandonar el cine. Por eso tuve que volver a la escuela", explicó Rosales refiriéndose a cómo había vuelto a ver películas clásicas y a leer manuales de cine para rodar ‘Petra’.

Rosales también se refirió a su preocupación por el control a la hora de llevar a cabo una película: "En el Festival de Cine de San Sebastián elijo hasta los pinchos que tomará el público. Si son de diez tipos, pido que traigan doce para luego poder cambiar dos".