La Academia de Bellas Artes cierra tres salas, incluidas las dos de Goya, por temor a daños

La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando notificó la existencia de daños en una de sus esculturas, el ‘Hércules Farnese’, que atribuye a "los trabajos que se están realizando en las proximidades del edificio" que es su sede.

La cuenta oficial de Twitter de esta institución informa de que por este motivo han sido clausuradas tres salas de su museo que dan a la calle Alcalá de Madrid, concretamente las número 19, con piezas en exposición de Giuseppe Arcimboldo, Pedro Pablo Rubens y Anton Van Dyck, y 20 y 21, que acogen importantes pinturas de Francisco de Goya. La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando posee trece cuadros del artista de Fuendetodos, incluidos ‘El entierro de la sardina’, dos autorretatos y varios retratos: uno ecuestre de Fernando VII y otros de Manuel Gody, Leandro Fernández de Moratín, Juan de Villlanueva o José Munárriz.

Entrada abaratada

"Lamentamos estos inconvenientes provocados por causas ajenas a la Academia", concluye el mensaje publicado en Twitter, en el que se da cuenta de que por estos cierres la entrada al resto de dependencias será con billete reducido.

En esta cuenta oficial, la Real Academia se hace eco seguidamente de las informaciones publicadas ayer por el diario madrileño ‘ABC’ que se refieren en concreto a las "grietas de considerable tamaño" encontradas en la escultura del ‘Hércules Farnese’.

Se trata de una pieza de 3,18 metros de alto, perteneciente a la colección de Alessandro Farnese, que fue adquirida por el pintor Diego Velázquez por encargo del rey Felipe IV junto a una veintena de réplicas en yeso de esculturas antiguas que en 2005 fueron sometidas a un proceso de recuperación de su aspecto original. Este ‘Hércules’ está instalado desde el año 1784 en un zaguán a la entrada del Palacio Goyeneche, sede definitiva de la Academia de Bellas Artes.

Varias obras se encuentran actualmente en ejecución en las cercanías del museo madrileño, vinculadas al proyecto para unir seis edificios protegidos de la calle Alcalá y de la plaza de Canalejas en una única manzana, para construir un hotel y un centro comercial junto a la Puerta del Sol.