Literatura aragonesa infantil en Cuenca

Rosa Tabernero y su equipo presentaron varias comunicaciones sobre prácticas en las redes y alfabetización.

Juan Ramón Jiménez y su burro Platero en la playa.
Juan Ramón Jiménez y su burro Platero en la playa.
Juan Ramón Alonso

Jamás había estado en Cuenca, aunque había oído hablar mucho de Fernando Zóbel (Manila, 1924-Roma, 1984), de Gustavo Torner y del oscense Antonio Saura, que tenía allí casa y solía pasar muchos meses al año. Y, por supuesto, de la Ciudad Encantada, a la que García Lorca le dedica uno de sus ‘Sonetos del amor oscuro’, de las casas colgantes y un poco del Centro de Estudios de Promoción de la Lectura y Literatura Infantil (Cepli), que tiene su sede en la Facultad de Educación en la Universidad de Castilla-La Mancha; parte de sus actividades y preocupaciones se canalizan a través de una revista llamada ‘Ocnos’, como el gran libro de prosa poética de Luis Cernuda.

En el Cepli se respira pasión por la literatura. Se percibe en los carteles, en las estanterías, en los objetos, y en uno de los lugares más singulares de la facultad: la gran biblioteca especializada en LIJ, que es obra de los profesores Pedro Cerrillo y Santiago Yubero y su equipo, y también de la generosidad de una mujer como Carmen Bravo-Villasante (Madrid, 1918-1994).

Una mujer curiosa y sabia

Carmen lo fue casi todo: profesora, traductora, biógrafa (de Pardo Bazán, de Juan Valera o de Galdós, entre otros) y recibió el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en 1980. Su familia donó 8.000 volúmenes de su vasta biblioteca, en varias lenguas, al Cepli. Su responsable Carmina Gómez Blanco muestra sus libros, que conviven con los nuevos fondos hasta completar 25.000 títulos, donde hay de todo: estudios, traducciones, clásicos en todas las lenguas, álbumes y también parte de sus archivos.

Carmen Bravo-Villasante era minuciosa y siempre dejaba apuntes, consejos, sugerencias en letras de colores. "Debió ser una mujer impresionante. Dominaba varias lenguas, le interesaba mucho el folclore y solía dejar papeles, recuerdos, detalles en medio de sus libros", explica Carmina. La bibliotecaria sabe que esa mujer era como "un hada real de los cuentos infantiles", y muestra algo muy bello, lo que ella y otros llaman "la maleta de Josefina" –que era en realidad Josefina Iturrarán, bilbaína nacida en 1925 y evacuada en 1937 a la URSS, huérfana de padres–, que no es otra cosa que la colección de lecturas de los Niños de la Guerra en la Unión Soviética. A Carmen Bravo-Villasante, madre de cuatro hijos, le apasionaba todo: desde Rainer Maria Rilke y Bettina Brentano a su gran ídolo Andersen.

El Cepli fue sede del III Congreso Internacional de Educación Social y Alfabetizaciones, dedicado a los ‘(Eco)Sistemas de la lectura: de la alfabetización a la educación’. Participaron, entre otros, escritores como Héctor Pose, Fernando Alonso (que fue objeto de un homenaje, coordinado por Sandra Sánchez) y Roberto Aliaga, dibujantes de cómics como Cristina Durán, ilustradores de enorme versatilidad como Juan Ramón Alonso, editores como Paloma Muiña, ensayistas como Daniel Cassany, estudiosos como José Rovira, Cristina Aliaga o Rosa Tabernero.

Esta profesora navarra afincada en Huesca, especializada en LIJ, no solo explicó el trabajo de su equipo en la Universidad de Zaragoza, sino que fue acompañada de colaboradores que leyeron sus ponencias. Virginia Calvo abordó ‘Los diarios de lectura en los procesos de acogida de madres inmigrantes y aprendizaje del español’; Marta Sanjuán y Cristina Espinosa disertaron sobre ‘El humor de Daniel Nesquens en el aula de educación infantil: análisis de respuestas lectoras y procesos de creación’; María Jesús Colón habló de ‘El álbum sin palabras en la biblioteca pública: de la alfabetización visual a la construcción de una comunidad lectora’ y Juan Senís disertó de un tema que llamó la atención: ‘Cuando Calvin Klein encontró a E. E. Cummings (Publicidad y poesía en el (eco)sistema de la lectura)’. La lista de comunicaciones la completa el vicerrector y experto en las vanguardias, y sobre todo en Ramón J. Sender, José Domingo Dueñas, colaborador de ‘Artes & Letras’.

Dueñas evalúa así las Jornadas: "Fueron unas jornadas densas, con propuestas innovadoras, algunas muy reflexivas, otras con buenas dosis de improvisación. Pero en general las aportaciones fueron reflejo del cambio de paradigma en la formación de lectores que vivimos desde hace unos años. Hubo muchas aportaciones interesantes", dijo.

Dueñas considera que "las letras infantiles y juveniles de Aragón estuvieron muy bien representadas. Varias aportaciones se centraron parcial o completamente en autores y obras aragoneses".

Se habló de ilustradores, escritores, editoriales, de álbumes y exposiciones como ‘Paseando la mirada’, que se pudo ver hace no demasiadas semanas en la Lonja. Añade Rosa Tabernero: "La presencia de las obras de autores aragoneses ha sido relevante, muy por encima de la de otras comunidades autónomas. Y no es por casualidad: Aragón vive un momento espléndido, fruto de una trayectoria prolongada, en lo que a la literatura infantil y juvenil corresponde en todos los niveles".

La formación de lectores

Añade Dueñas: "En mi aportación traté de demostrar que la actual normativa educativa para ESO y Bachillerato incide prioritariamente en la formación de lectores y, en consecuencia, en la lectura como principal actividad docente en el campo de la educación literaria. Al mismo tiempo, investigaciones recientes ponen de manifiesto que los alumnos y alumnas que concluyen ESO y bachillerato no son en su mayoría lectores habituales y los que continúan leyendo optan mayoritariamente por los ‘best-sellers’ de actualidad, no por los títulos clásicos o académicos que han conocido en la etapa escolar".

El vicerrector agrega: "A modo de conclusión, puede decirse que la clave está en replantearse la formación del profesorado de lengua y literatura de Secundaria. Y ello en varias direcciones: el fomento de la lectura libre, saber establecer modos de evaluación de la lectura que no hipotequen el gusto por los libros, mayor conocimiento del corpus de literatura infantil y juvenil", resumió José Domingo Dueñas, en la segunda vez que visitaba Cuenca.

También él disfrutó de las casas colgantes y del inmenso puente sobre el río que hace pensar en el paraíso, quizá en Albarracín, y en los arabescos impresionantes de la naturaleza, entre los peñascos y el cielo. Las luces se deslizan como golondrinas.

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