La belleza delicada de la cerámica japonesa brilla, y de qué manera, en las salas del Museo de Zaragoza. El centro inauguró este miércoles una exposición de Tanzan Kotoge, una de las glorias vivas de este arte milenario, y el recorrido por las 70 piezas del artista lo ha completado reuniendo las mejores cerámicas de la colección Torralba. El resultado, una exposición deslumbrante, comisariada por Elena Barlés y David Almazán, que conviene visitar con pausa y que llega acompañada de una gran noticia. El artista, que ha visitado varias veces Aragón y es consciente del interés que hay aquí por la cultura de su país, ha donado ocho de sus obras al museo y ha cedido en depósito al centro otras 50 más, que podrían quedarse definitivamente en Zaragoza.

"Es uno de los ceramistas más importantes de Tokio, si no el que más, y esa ciudad es la capital tradicional de la cerámica japonesa. Sus artistas se caracterizan por dominar perfectamente todos los estilos de su país –señalaba este miércoles David Almazán–. Japón, ejemplo de modernidad en tantas cosas, lo es también de respeto a la tradición, y todo ello se refleja en su cerámica".

Por eso la muestra se titula ‘La elegancia de la tradición’ y se organiza dentro de las actividades conmemorativas de los 150 años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Japón y España. Recorre todas las facetas de la creación de Kotoge y dedica un apartado especial a una ceremonia que lo es todo en su país, la del té. "Las piezas de Kotoge representan muy bien lo que es el alma japonesa –destacaba Elena Barlés–. Y lo hacen básicamente a través de la Naturaleza: de las flores de cerezo en primavera, de las hojas de arce en otoño... Como el recorrido se completa con las cerámicas más destacadas de la colección Torralba, podemos decir que esta exposición nos acerca de manera privilegiada a las esencias profundas de un país tan singular como Japón".

La muestra, que podrá visitarse durante más de un año, fue inaugurada este miércoles por sus comisarios; por el director del museo, Isidro Aguilera; y por el director general de Cultura, Nacho Escuín. El protagonista, Tanzan Kotoge, que acudió a la cita acompañado de su familia (incluso con un nieto de siete años) agradeció sinceramente las atenciones recibidas.