Santiago Sierra se presenta en ARCO calificando como "presos políticos" a los anarquistas del atentado en el Pilar
El artista madrileño calienta la feria que hoy abre en Madrid, en la que expone, con la galería de Helga de Alvear, una serie en la que también critica el encarcelamiento de Junqueras o los jóvenes de Alsasua.
Santiago Sierra y polémica van siempre de la mano. El artista madrileño (1966) vuelve a acaparar el protagonismo de ARCO ya antes de su apertura que tiene lugar hoy con su pieza Presos políticos en la España contemporánea. Se trata de una serie de 24 retratos que conforman una colección de "reconocidos encarcelados" que aparecen con rostros pixelados, pero no son difíciles de identificar gracias a los textos explicativos que acompañan cada una de las imágenes.
Así, es fácil reconocer entre estos "presos de conciencia", como Sierra los llama, a los anarquistas encarcelados por el atentado en la basílica del Pilar, a los jóvenes detenidos por agresión a guardias civiles en Alsasua, o a Oriol Junqueras. La serie se expone en la galería de Helga de Alvear (junto a, por ejemplo, dos obras de Ángela de la Cruz, Premio Nacional de Artes Plásticas en 2017) y está a la venta por 80.000 euros. Muchos de los retratos figuran en un vídeo sobre el mismo asunto, accesible en la web sobre la serie, publicada por Ediciones El Garaje.
"Seguramente, en este proyecto no están incluidos todos los presos políticos. Pero a través de esta selección de claros ejemplos queremos registrar su existencia y denunciar las leyes y su aplicación distorsionada, pero, sobre todo, la alienación social que permite y justifica esta realidad y mira para otro lado", dice el texto que acompaña las fotografías.
"El recurso universal a la institución penitenciaria es en sí mismo un indicador del fracaso y la impotencia de las sociedades para construir un ambiente saludable de convivencia que respete la soberanía personal", asegura Sierra. "La presencia de políticos presos en las cárceles es la piedra de toque que desacredita a cualquier gobierno que trata de definirse a sí mismo como democrático", agrega. La serie trata de "demostrar que los presos abrazan una amplia gama de ideologías, especialmente de izquierda, pero con una selección clara de criterios: personas encarceladas por tratar de hacer públicas y efectivas sus ideas sin violencia", asegura Sierra.
No es la primera vez que se ve envuelto en la controversia. En 2010 fue galardonado con el Premio Nacional de Artes Plásticas, al que renunció argumentando que "instrumentaliza en beneficio del Estado el prestigio del premiado".
La nueva polémica que protagoniza marcará el arranque de la feria ARCO, que, por lo demás, se presenta con 208 galerías de 29 naciones y piezas como un Picasso valorado en 2,5 millones.
