Emilio Reina: "La Polifónica Fleta trabaja con 501 partituras"

La Polifónica Miguel Fleta cumple 60 años en 2018. ¿Cómo lo van a celebrar?

Cantando, por supuesto. El próximo domingo ofrecemos un concierto serio, difícil y bonito en Zaragoza con música de Mozart (‘Seis nocturnos’) y N. Ledesma (‘Stabat Mater’), con los solistas M.ª Ángeles Jiménez, M.ª Carmen Langarita, Pedro Torres, Ignacio Martínez y Julio Franco. La organista es Begoña Andiano.

Oficialmente, el coro se fundó el 29 de mayo de 1958 con un festival artístico en el Teatro Iris, que organizó su propietaria, la empresa Parra, con motivo del cambio de nombre a Teatro Fleta.

Nosotros lo celebraremos el 9 de mayo con un concierto en el Teatro Principal dedicado a los directores y subdirectores de la Polifónica.

¿Hay aún futuro para el Teatro Fleta?

Muy incierto. Es una desgracia.

Aragón carece de un escenario para la ópera. ¿Es necesario?

Ópera se ha hecho en el Principal, donde recuerdo cómo tocaba yo el violín en las fiestas de primavera de Zaragoza y en las que conocí a artistas como Krauss, Bernabé Martí o Montserrat Caballé. No tenemos teatro para ópera al estilo del Liceo de Barcelona, pero, por supuesto, iría bien aunque no solo para ópera, sino también para grandes actuaciones de ballet, teatro...

¿En qué momento se encuentra hoy la Polifónica Fleta?

Artísticamente, en un buen momento. En 2017 tuvimos 30 actuaciones. Estamos remontando la crisis, pero en los buenos momentos del coro llegamos a contar con 60 conciertos. En los años 70 y 80 del siglo pasado hicimos giras por Israel, Estados Unidos y por media Europa. Hoy somos la polifónica amateur más antigua de Aragón, con una labor, además de investigación, que cuenta con un repertorio de 501 partituras.

¿Cuál es la clave de la extensa longevidad de la agrupación?

El coro suena bien. Ensayamos a diario porque el trabajo te permite profundizar en las obras, el estilo y los géneros. Tenemos un repertorio muy rico, donde hay cabida para habaneras, pero también obras complejas. Es de aficionados, pero tiene una gran proyección y mucha experiencia porque hay gente que lleva muchos años. Incluso tenemos a M.ª Carmen Langarita, una de las que ya estuvo en la época de la fundación.

De sus filas han dado el salto profesional también algunos músicos.

Algunos han hecho carrera internacional como Pilar Torreblanca, Pilar Pamplona o Ascensión Milagro y directores también, como Ricardo Soláns o Cristian Ortiz, entre otros.

Entre 1997 y 2001, usted fue director del Conservatorio Superior de Música de Aragón. ¿Ha cambiado la formación musical desde entonces?

Ahora es mucho más profesional, pero sigue el problema de que nuestros jóvenes artistas han de salir de Aragón para vivir de la música porque aquí seguimos sin tener orquesta de teatro, sinfónica, de cámara... que tengan el apoyo de la Administración pública.

En 2018, cumple 50 años como director del coro. ¿Está con fuerzas para otros 50?

(Risas) Estoy con ganas, sigo estudiando y puedo durar el tiempo que sea, pero habrá que ir pensando en la renovación.