El Goya más disputado de los últimos años, en el Museo Nacional de Arte de Cataluña

'La Aparición de la Virgen del Pilar’ se exhibe allí en calidad de depósito judicial tras un litigio de más de 25 años. Pertenecía a la colección del industrial Julio Muñoz Ramonet, fallecido en 1991.

La pintura puede contemplarse actualmente en el MNAC.
La pintura puede contemplarse actualmente en el MNAC.

El Goya más disputado de las últimas décadas, ‘La Aparición de la Virgen del Pilar’ que pertenecía a la colección del industrial catalán Julio Muñoz Ramonet, está ya expuesto al público. Desde hace unos días lo exhibe el Museo Nacional de Arte de Cataluña, que ha aprovechado la elaboración de un nuevo discurso expositivo para sus salas de arte renacentista y barroco para incorporar al recorrido una pintura que, de momento, atesora como depósito judicial.

La historia de esta ‘Aparición’, una pintura de tema obviamente muy significativo para Aragón, es tortuosa y puede que no haya concluido aún. Se remonta al menos a 1991, cuando falleció en Suiza el empresario catalán Julio Muñoz Ramonet, un hombre hecho a sí mismo que empezó dedicándose al estraperlo en la posguerra y acabó con un imperio en la industria algodonera en el que trabajaban miles de personas. No todo en su biografía fueron luces; también hubo sombras: el hecho de que muriera en Suiza se explica porque huyó de la justicia española tras hundirse en 1986 la Compañía Internacional de Seguros, uno de sus buques insignia. Ramonet, que según algunas fuentes se relacionó durante un tiempo con la famosa oscense Carmen Broto, vivía en un palacete barcelonés lleno de obras de arte, y en su testamento lo dejó, con todo lo que había en su interior, a la ciudad.

O al menos así lo interpretaron los munícipes de la Ciudad Condal. Porque las cuatro hijas del magnate entendieron otra cosa. Y disputas jurídicas, e incluso lingüísticas –ha habido varias interpretaciones de algunas palabras en alemán del testamento– sumieron al cuadro en un laberinto judicial del que pareció salir en el año 2012, cuando el Tribunal Supremo dio la razón al Ayuntamiento de Barcelona. El 29 de junio del año pasado, en cumplimiento de la sentencia judicial, el Goya, junto a una ‘Anunciación’ del Greco, fue entregado al Museo Nacional de Arte de Cataluña, que ahora acaba de incorporarlos a sus salas. Fuentes del centro señalan que la pintura se encontraba en buen estado y que no ha sido necesaria su restauración.

Valoración millonaria

La ‘Aparición de la Virgen del Pilar’ fue pintada entre 1782 y 1783, es un óleo sobre lienzo de 46,7 por 33 centímetros, y se hizo a raíz de un encargo que recibió Goya para decorar el retablo de la iglesia de San Pedro en Urrea de Gaén (Teruel).

Muñoz Ramonet dispuso en su testamento que dejaba a Barcelona dos edificios de su propiedad, situados en las calles Muntaner y Avenir, con la condición de que el ayuntamiento de la ciudad se ocupara de su conservación y mantenimiento. Para ello, en 1995 creó la fundación privada Julio Muñoz Ramonet.

Las pinturas de Goya y del Greco fueron valoradas en 2011 en 7,5 millones de euros. Las más de 850 obras de arte restantes son objeto aún de litigio.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión