El 'Settecento' italiano se abraza con Goya en Fuendetodos

ZARAGOZA. Medio centenar de grabados del ‘Settecento’ italiano conviven en Fuendetodos con las estampas de Goya. El consorcio que lleva el nombre del pintor aragonés ha inaugurado este jueves una nueva muestra en la sala de exposiciones Ignacio Zuloaga, y en esta ocasión ha querido sumarse a los actos conmemorativos del 225 aniversario de la creación de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis. De entre los fondos de esta institución, el historiador del arte Juan Carlos Lozano ha elegido los mejores grabados del ‘Settecento’ italiano y los ha llevado a la localidad natal del pintor aragonés.

La muestra, que puede visitarse hasta el 11 de marzo, está integrada por 45 aguafuertes, en su mayoría nunca expuestos al público. «El recorrido se estructura en tres bloques. Hay un apartado dedicado a las estampas de Giambattista Piranesi, uno de los mejores grabadores del siglo XVIII, si no el mejor. Y se muestran seis aguafuertes pertenecientes a dos de sus series más conocidas, ‘Vedute di Roma’ y ‘Le antichità romane’. Otro bloque está dedicado a la obra de Giorgio Gasparo de Prenner, del que hemos seleccionado una serie de 24 estampas de la serie ‘Illustri fatti farnesiani coloriti nel real Palazzo di Caprarola’. Y el tercer apartado lo constituyen los 15 grabados de Giuseepe Vasi». Estos últimos reflejan una tradición de la Roma de la época, el ‘Chinea’, festival cívico religioso con connotaciones carnavalescas, en el que se le realizaba una ofrenda al Papa. La muestra, para enlazar con la presencia de Goya en Fuendetodos, incluye también un par de cartas que el pintor envió a la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País, impulsora de la Academia de San Luis.

«Los vínculos artísticos entre estos grabados que se presentan ahora en Fuendetodos y la obra de Goya son importantes –señala Lozano–. Los artistas italianos influyeron notablemente en el aragonés y, si las estampas de Vasi ponen de manifiesto la evolución que experimentó el arte del grabado en el siglo XVIII, al empezar a aparecer en ellas personajes del pueblo, hay que subrayar que Goya, en sus grabados, llevó esta característica a su máxima expresión».

Las estampas llegaron a Zaragoza, primero a la Escuela de Dibujo y luego a la Academia, gracias a la mediación de socios como Juan Martín de Goicochea, que, con la ayuda de José Nicolás de Azara y de algunos artistas aragoneses pensionados en Roma, pudo adquirirlas.

La Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País, fundada por los ilustrados en 1776 y dedicada a fomentar el desarrollo científico y tecnológico de Aragón, impulsó y amparó la creación de la Escuela de Dibujo (1784), que poco después se convirtió en la Real Academia de San Luis (1792). Goya fue miembro de las dos instituciones.

El presidente de la Económica, Honorio Romero, destaca que «Goya simboliza lo que es Aragón y la voluntad de progreso que suponen tanto la Económica como la Academia de SanLuis». El máximo responsable de esta última, Domingo Buesa, añade que «Goya simboliza lo que es Aragón y la voluntad de progreso que suponen dos instituciones como estas». La exposición, según Cristina Palacín, diputada delegada de Cultura de la Diputación de Zaragoza, es una prueba de la labor y el legado de dos de las instituciones de mayor prestigio en Aragón».