Un calendario sobre el arte de las pequeñas cosas

El fotógrafo y diseñador japonés Tanaka Tatsuya ha creado un calendario en el que fotografía un mundo diminuto, en el que le da una segunda vida a objetos cotidianos. Cada día un nuevo enfoque en el que los alimentos y los utensilios diarios cobran vida junto a pequeñas figuras. Juntos crean una escena cómica, a veces dramática, que arranca la simpatía de aquellos que las observan.

Se trata de un proyecto que, además de ser simpático y mostrar la belleza de las pequeñas cosas, enseña a pensar y a observar desde otra perspectiva. Para ello, el autor pone a disposición del público una instantánea diaria en la página web miniature-calendar.com o en las redes sociales del autor. En ella, el autor declara: “el brócoli y el perejil a veces parecen un bosque, o las hojas de los árboles que flotan en la superficie del agua a veces parecen pequeñas barcas. Los acontecimiento cotidianos visto desde la perspectiva de un pigmeo pueden acercarnos muchos pensamientos divertidos”. Esa es la razón, según afirma, por la que decidió emprender 365 días de fotografías en las que plasmas este pensamiento.

Para Tanaka Tatsuya, una galleta puede convertirse en un piano; el pelo, en un mar para los surfistas; un suculento huevo frito, de repente, se transforma en una isla casi desierta; el material de oficina deja de ser algo serio para convertirse en un divertido parque de atracciones, y un café con azúcar es el mejor escenario para descansar en la playa leyendo un periódico.

Hacen falta grandes dosis de imaginación y creatividad para lograr estos resultados. Tatsuya pretende que, gracias a esta iniciativa, las personas que se enganchen a este mundo en miniatura añadan una pizca de inocente felicidad a su vida cotidiana. Seguro que a partir de ahora, ya no se observan los objetos de la misma forma.