El Palacio Zaporta albergó una de las pinacotecas privadas más importantes del siglo XVIII

En el palacio donde se ubicaba el Patio de la Infanta contaba con hasta 150 obras de pintores tan reconocidos como Francisco de Goya

La exposición en el Patio de la Infanta de Ibercaja, días antes de su clausura.
El Palacio Zaporta albergó una de las pinacotecas privadas más importantes del siglo XVIII
josé miguel marco

El Palacio de Gabriel de Zaporta en Zaragoza, donde se ubicaba el Patio de la Infanta que ahora se encuentra reconstruido en la sede central de Ibercaja, albergó una de las pinacotecas privadas más ricas del siglo XVIII con hasta 150 obras de arte de reconocidas firmas, entre ellas la de Francisco de Goya


Esta colección privada pertenecía al matrimonio de don Luis de Borbón y Farnesio, hermano menor de Carlos III, y de la infanta María Teresa de Vallabriga, quienes fueron desterrados de la corte real para evitar futuras disputas por el trono en el siglo XVIII.


La historia de estos dos personajes se cuenta en la novela histórica 'El cardenal y la infanta' escrita por Ángel Alcalá (Andorra, Teruel, 1928), profesor de Literatura Española en la City University de Nueva York (Estados Unidos) y de Filosofía en la Universidad Pontificia de Salamanca.


La obra se ha presentado este martes en Zaragoza en un lugar vinculado a la novela, en el Patio de la Infanta ubicado originariamente en el palacio de Zaporta, donde residió María Teresa Vallabriga tras la muerte de su esposo y que lleva su nombre en honor a ella.


Este palacio, que se ubicaba en la calle San Jorge, junto a la plaza San Pedro Nolasco en Zaragoza, albergó la colección de Don Luis de Borbón y Farnesio, una de las pinacotecas privadas "más importantes" en el siglo XVIII, ha comentado Alcalá.


En total, unas 150 obras distribuidas en las tres plantas del palacio y entre las que se encontraban los retratos de dos de los tres hijos del matrimonio: María Teresa de Borbón y Vallabriga, conocida como la Condesa de Chinchón, y Luis María de Borbón y Vallabriga, quien llegó a ser cardenal y arzobispo de Toledo.


El inventario de esta colección se encuentra en el Archivo del Palacio Real de Madrid y ha sido uno de los documentos consultados por Ángel Alcalá para escribir una novela histórica sobre unos hechos de la Historia de España "prácticamente desconocidos" para muchos, ha señalado.


Don Luis de Borbón y Farnesio, hermano del monarca Carlos III, fue nombrado cardenal de Toledo y de Sevilla, con apenas ocho y trece años de edad, para alejarlo de la línea sucesoria al trono, un cargo que decidió dejar años después con permiso del clero.


Alcalá ha destacado este episodio en su novela, ya que, según ha comentado, no conoce ninguno similar dentro de la historia de la iglesia, en la que "un cardenal, que no era sacerdote sino de las llamadas órdenes menores, se saliera por un deber de conciencia", ha indicado.


Fue años después, tras resarcirse de su etapa clerical con una vida de escándalo, cuando don Luis de Borbón fue obligado por su confesor a contraer matrimonio, para lo que eligió a una bella y joven zaragozana, María Teresa de Vallabriga, treinta y dos años menor que él.


A lo largo de más de 500 páginas, las intrigas de las camarillas cortesanas por desbancar a don Luis Felipe de Borbón, orquestadas algunas de ellas por su propio hermano Carlos III, al que Alcalá baja del "pedestal donde le han colocado algunos historiadores", se suceden en esta novela, editada por 'La Esfera de los libros'.


Partidario de que la novela histórica sea una continuación de la cátedra y del deber docente de todo escritor, Ángel Alcalá ha combinado ficción con historia en esta obra mediante la consulta y el estudio de documentos recogidos en los archivos.

"El escritor no puede traicionar la verdad histórica", ha matizado.