El séptimo Caixaforum

Barcelona o Madrid también cuentan con estos centros, ciudades a las que se unirá Zaragoza. Sevilla tendrá el octavo próximamente.

El Caixaforum Madrid se inauguró en el 2008
El séptimo Caixaforum

El Caixaforum que se inaugura este viernes se une a los otros seis centros en funcionamiento, dos de ellos igualmente fuera de Cataluña. Todos se alojan en edificios "emblemáticos y singulares" preexistentes, restaurados o adaptados para convertirse en estos centros culturales. Todos, excepto el de Zaragoza, que por primera vez ocupará un inmueble diseñado exclusivamente para ser un Caixaforum.


El primero de estos espacios se inauguró en 1993. No fue en Barcelona, donde está la sede central de La Caixa, ni siquiera en Cataluña: el primer Caixaforum se abrió en el antiguo Gran Hotel de Palma, en el centro de la ciudad. Este edificio modernista fue diseñado en 1903 por Lluís Domènech i Montaner, arquitecto de, por ejemplo, el Palau de la Música de Barcelona. En 1941 cerró sus puertas y se convirtió en la sede del Instituto Nacional de Previsión, para lo que se reformó.


La restauración de los años 90 le devolvió su imagen original y su nuevo papel como centro cultural. En la actualidad acoge una exposición permanente del pintor Anglada Camarasa, además de salas de exposiciones, un auditorio, una mediateca, un centro de documentación y librería.


El Caixaforum no llegaría a Barcelona hasta 9 años después. Se aprovechó un edificio que La Caixa había comprado casi 40 años antes: la antigua fábrica textil Casaramona, proyectada por Josep Puig i Cadafalch en 1912 en Montjuïc. Este es una construcción con historia: tras el cierre de la factoría en 1920, fue pabellón de la exposición internacional de Barcelona de 1929 y, tras la Guerra Civil, cuartel de la Policía Nacional.


Su restauración fue laboriosa, ya que se intentó que fuera lo más fiel posible al espíritu original, con una elaboración artesanal de más de 100.000 ladrillos. Sí que se modificó el acceso, con un gran árbol de cristal, y se dotó de más espacio con la construcción de un subterráneo de 5.000 metros cuadrados. Tras su remodelación, tiene 12.000 metros cuadrados dedicados a servicios como un restaurante y una librería, además de salas de exposiciones y un auditorio.


2008 fue un año clave, con la apertura de tres nuevos centros en Madrid, Lérida y Tarragona. En el caso de Madrid, de nuevo se eligió un inmueble con pasado industrial: la antigua Central Eléctrica del Mediodía, en pleno paseo del Prado. José Batlle mandó construir la central de carbón en 1900 y en 2001 La Caixa la compró y rehabilitó, una acción que necesitó una inversión de 60 millones de euros y que realizó el estudio de arquitectos suizos Herzog & de Meuron.


Los 2.000 metros cuadrados del edificio se convirtieron en 10.000 con la elevación de nuevas plantas, aunque se mantuvieron la fachada de ladrillo visto, la carbonera y los grandes depósitos de agua. Destaca la eliminación del antiguo zócalo de granito que sustentaba la central, que provoca la impresión de que el edificio levita sobre la plaza.


Por su parte, el Caixaforum de Lérida es el antiguo cine Vinyes, junto al río Segre. Como en los casos anteriores, se trata de un edificio modernista, construido en 1915 y adquirido 70 años más tarde por La Caixa como su sede en la ciudad. En recuerdo de su uso primitivo, el cine es uno de los aspectos culturales a los que más se dedica.


El centro de Tarragona es igualmente una antigua sede de La Caixa, aunque en este caso ya se construyera para este fin y date de los años 50. En 2001 ya se instalaron una biblioteca y una sala de exposiciones y cuando en 2008 se convirtió en un nuevo Caixaforum se le dotó además de un auditorio.


Por último, en 2011 se inauguró el centro de Gerona. Este se ubica en 'la Fontana d'Or', un edificio que en sus más de ocho siglos de historia ha sido desde un molino hasta una posada, pasando por el palacio de la familia de los Sitjar. En 1973 se remodeló para albergar un centro cultural y desde 2011 es el sexto Caixaforum, con dos salas de exposiciones temporales y un ámbito dedicado a los tapices.


La visión de Sorolla sobre el mar, las múltiples facetas de la arquitectura de Le Corbusier o la magia del cine de Méliès son algunos de los asuntos que tratan las exposiciones que pueden visitarse en los Caixaforums en estos momentos.


Este viernes, Zaragoza se une a la lista de ciudades con estos centros, que se seguirá ampliando. Sevilla será la sede del octavo de estos centros. Se ubicará en la Torre Pelli, en la isla de la Cartuja, un edificio que ya está en construcción y que albergará en sus 6.950 metros cuadrados dos grandes salas de exposiciones y un auditorio.