Literatura

La memoria de Umbral, viva cinco años después

La fundación que promueve su legado le ha rendido homenaje con un acto en el que artistas, periodistas y políticos han recordado su figura.

Cinco años después de su fallecimiento, la memoria viva del escritor Francisco Umbral, sigue presente gracias a la fundación homónima que promueve su legado, y que esta tarde ha recordado en Madrid su figura, con la presencia, entre otros, de la alcaldesa Ana Botella y su viuda, María España.


Esta última preside la institución que, constituida en 2009, ha querido rendir homenaje este lunes en el Palacio Cibeles de la capital, sede del ayuntamiento, con un acto conducido por el presentador de televisión Joaquín Prat.


Con un vídeo en el que aparecía Umbral junto a su inseparable maquina de escribir y hablando de la ciudad que ha inspirado algunas de sus obras, ha comenzado el homenaje al quinto aniversario desde que el también columnista dijera adiós.


Los participantes, entre los que destacaban los periodistas Carmen Rigalt, Jesús del Pozo, y el director del diario El Mundo, Pedro J. Ramírez, han dedicado unas palabras a la memoria del galardonado con el Premio Cervantes en 2000, junto a los actores Silvia Marsó, Carlos Hipólito y Pedro Casablanc.


Mientras Rigalt se ha trasladado a los años 70 para recordar a un Paco Umbral "bailando con gracia", Marsó ha leído unos fragmentos de la obra literaria y periodística del escritor.


Por último, han tenido voz el alcalde de Majadahonda, Narciso de Foxá, donde Umbral residió, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González.


Ana Botella se ha acordado de sus mañanas desayunando junto a la columna de Umbral en El Mundo y ha destacado su "pensamiento libre" que haría temblar, según ha asegurado, "a los nacionalistas de hoy".


Por su parte, González, ha afirmado que "con él, desapareció uno de los grandes de la literatura y el periodismo".


Con el sonido del saxofón, y la presencia sobre el escenario de su pañuelo blanco y su Olivetti, se ha echado el telón a una tarde de homenaje a Umbral, que a bien seguro hubiera venido a hablar de su libro.