Música

El Festival sigue creciendo

Más de 40.000 personas han acudido a la decimoctava edición de este festival referente de la música electrónica.

Con el sol muy alto, y tras 20 horas ininterrumpidas de música en el desierto, el Monegros Desert Festival se ha despedido hasta el año que viene. Atrás queda la que sin duda ha sido una de las ediciones más completas en sus dieciocho años de trayectoria.


Juan Arnau, promotor del festival de Monegros, declaró a Heraldo.es que “la respuesta de la gente ha sido muy buena y posiblemente este año hayamos batido el récord de asistencia”. En referencia a los conciertos, el promotor afirmó que “este año no se ha suspendido ningún concierto, lo cual es muy difícil, y el tiempo también está siendo bueno, así que estamos muy contentos”.


A las once de la noche, los esperados The Prodigy hicieron su aparición en el ‘Open Air Gobierno de Aragón’. Con un directo arrollador y una conexión absoluta con el público, los británicos demostraron por qué han sido nominados como el mejor grupo de música de baile de la historia. Ante algo más de 20.000 personas, estos gigantes de electrónica no decepcionaron a nadie.


Al finalizar, una gran parte de la gente allí congregada se desplazó a la carpa ‘San Miguel Experience’, donde los aficionados al rap que habían disfrutado con un gran concierto de Violadores del Verso les esperaban. Los propios raperos de Zaragoza se unieron a un numeroso público para disfrutar con Wu-Tang Clan. La mítica banda neoyorkina exhibió su gran calidad ante un público totalmente entregado, mientras miles de manos levantadas acompasaban cada verso de los MC’s de la Costa Este.


En el escenario principal, los italianos The Bloody Beetroots rompieron el cielo del desierto con su dance-punk, mientras un río de personas no dejaba de circular por la inmensa explanada del festival.


Más avanzada la noche, Paul Kalkbrenner ambientó a los congregados con una electrónica melódica imposible de evadir. Simultáneamente, en el ‘Elrow Stage’, 2ManyDJs mezcló todos los estilos musicales en una sucesión de remixes imposible. El dúo belga demostró que rock, heavy metal y techno pueden convivir en una misma canción.


Esta es una pequeña muestra del despliegue musical que hizo Monegros Desert Festival. Un festival abierto tanto a los apasionados de la electrónica como a cualquier persona que busque vivir una experiencia inolvidable. Año tras año crece y amplía sus horizontes, confirmándose como uno de los mejores eventos musicales de Europa.