El encierro de este viernes, el séptimo de las fiestas de San Fermín 2012, ha dejado cinco heridos trasladados a los centros hospitalarios de Pamplona, ninguno de ellos por asta de toro.

Al Hospital Virgen del Camino han sido conducidos tres corredores. El primero con una contusión con deformidad. Los otros dos mozos trasladados presentan una contusión maxilofacial, producida en la calle de Espoz y Mina, y una contusión por pisotón, en la calle de Telefónica, respectivamente.

Por otra parte, han sido dos los mozos enviados al Hospital de Navarra. El primero con un pisotón en la espalda, ocurrido en la calle de Telefónica, y el segundo con una contusión producida en el tramo del callejón.

Ninguno de los trasladados presenta heridas de gravedad, aunque cada corredor presenta heridas de diversa consideración.

Los toros de la ganadería sevillana de Juan Pedro Domecq han protagonizado un encierro rápido y limpio, marcando un tiempo de  dos minutos y veintitrés segundos, una de las más rápidas de esta edición.

Los astados han cogido velocidad rápidamente, a su salida de los corrales de Santo Domingo, produciéndose momentos de gran peligro protagonizados por el toro melocotón, el cual ha barrido la acera derecha con su pitón, aunque sin alcanzar a los corredores.

Desde la cuesta de Santo Domingo, los dos toros negros se han separado de la manada, imponiendo una velocidad más alta que la de sus hermanos y dividiendo la manada. A pesar de ello, la diferencia final se ha reducido, llegando a chiqueros prácticamente de manera simultánea los seis toros.