Más de 3.000 personas han visitado la 'cara oculta' del Teatro Principal

Las visitas guiadas del Teatro Principal de Zaragoza han recibido más de 3.000 usuarios que han querido adentrarse en la parte más desconocida del escenario. Durante el 2012 han sido ya 103 grupos los que han podido ver lo que existe más allá de las butacas y cómo son las entrañas del histórico edificio.

“Pensé que sería una cosa curiosa para los espectadores, pero ha colmado todas nuestras expectativas”, explica Rafael Campo, director del Teatro Principal sobre las visitas guiadas al edificio.

Lista de espera

Y es que son más de 400 correos electrónicos los que esperan respuesta para poder ver el interior del teatro. Desde su puesta en marcha en febrero de 2011, las visitas guiadas no han parado de recibir grupos de aficionados que quieren ver qué se esconde detrás del telón.

Debido a este gran interés, la dirección del teatro se ha visto obligada a facilitar un canal de comunicación con el objetivo de administrar la llegada de peticiones. Por este motivo han puesto a disposición del usuario un mail (sala@teatroprincipalzaragoza.com)  a través del cual realizar las solicitudes.

La historia, sus pinturas y los camerinos

“El espectador tiene mucho interés en conocer el telar y la tramoya del Teatro”, explica el director. Las visitas guiadas al Teatro Principal tienen una duración de 45 minutos y en ella los guías dirigen a los usuarios a través de la historia del edificio inaugurado en 1799. También explican con detalle las pinturas realizadas por pintores aragoneses de la época o las esculturas más recientes de Paco Rallo. Además, los entresijos de los camerinos y la parte más técnica del escenario se muestran en una visita en la que “el aficionado siempre sale satisfecho”, sostienen desde el coliseo.

“Hemos recibido correos de usuarios que agradecen la iniciativa”, explica orgulloso Campo. Esto es así porque las intimidades del teatro quedan descubiertas. Las reformas realizadas en más de dos siglos de funcionamiento, las obras de artistas como Joaquín Pallarés, Manuel Broto o Jorge Gay, los camerinos y un archivo histórico del teatro lleno de curiosidades transportan a los visitantes al mundo de los comediantes, de los dramaturgos y las grandes obras.

Una mirada más allá de las tablas, los focos y el telón.