Teatro de la Estación

Más de 300 alumnos de entre 6 y 82 años se suben al escenario

'¡A Escena!' es un programa puesto en marcha por el Teatro de la Estación en 1996 como parte de su política pedagógica.

Un total de 306 alumnos de entre 6 y 82 años de los talleres y cursos de teatro para aficionados del Teatro de la Estación de Zaragoza se subirán al escenario a partir de mañana y hasta el 30 de junio para mostrar los rudimentos actorales y de teatro aprendidos durante este curo.


'¡A Escena!' es un programa puesto en marcha por el Teatro de la Estación en 1996 como parte de su política pedagógica y su firme apuesta social por la ciudad, informa la compañía en una nota de prensa.


Su objetivo es generar nuevos públicos, aumentar el conocimiento de los espectadores, sembrar amor por el teatro y mostrar el teatro como vehículo de crecimiento personal e intelectual y mejora de las relaciones humanas son sus objetivos.


La muestra que comienza mañana es la culminación del Programa de Formación para aficionados, si bien, algunos de los participantes ya han pasado por la escuela de Teatro de Zaragoza, la RESAD de Madrid, el Institut del Teatre de Barcelona o las ESAD de Murcia y de Valladolid y son profesionales.


Los alumnos tienen entre 6 y 82 años, se dividen en grupos de edad y nivel y asisten a los talleres dos o cuatro horas semanales, mientras que el profesorado está compuesto por actores y actrices de la compañía residente Tranvía Teatro y otros titulados en arte dramático.


Hasta el 30 de junio se podrán ver en el Teatro de la Estación 19 espectáculos, incluidos dos infantiles en los que los participantes mostrarán los rudimentos del teatro y las artes actorales como aficionados.


Los talleres han contribuido asimismo a convertir a los alumnos en activos espectadores críticos y aplicar en su vida el aprendizaje del teatro ya que, según afirman, son más capaces con menos esfuerzos de mejorar sus resultados académicos y los adultos de apreciar el hecho cultural en general y el teatro en particular de otro modo y de haber mejorado sus relaciones humanas, subrayan las citadas fuentes.