Feria del libro

Los autores, un reclamo para desafiar la crisis

Los libreros señalan que, frente a la crisis, los escritores son un atractivo, porque la gente quiere tener el libro dedicado y conocer al autor.

Feria del Libro
Feria del Libro_11
GUILLERMO C.

Los autores se han convertido en un reclamo imprescindible para la Feria del Libro de Zaragoza, que este domingo cierra su 28 edición, ya que son los únicos capaces de atraer a los lectores e incrementar las ventas en plena crisis económica.


Decenas de autores han firmado ejemplares de sus obras y han charlado con los lectores zaragozanos en los 33 expositores que participan en la 28 edición de la Feria del Libro, que se inauguró el pasado 1 de junio.


Las ventas han ido de manera "irregular" y muchos de ellos mantienen la esperanza en el último fin de semana de la feria, ya que son los días que más gente pasea por el centro y también cuando uno se permite un capricho.


Y es que los libros "no son de primera necesidad" y en un momento de dificultades económicas pasan a un segundo plano. "Lo primero es la barra de pan", reconoce Begoña, de Cómics El Coleccionista, donde las ventas han bajado bastante con respecto al año pasado.


De esta misma opinión es Félix, de Los Portadores de Sueños, para quien abrir los días de entre semana por la mañana es "una inutilidad" porque no se vende prácticamente nada, apenas pasa gente y casi nadie se para, pero esto era "lo previsto, tal y como está la situación", insiste, aunque se muestra esperanzado: "Ya llegarán mejores tiempos"."Falta afición"

De ahí la importancia de traer a escritores, un "importante reclamo" porque la gente quiere tener el libro dedicado y conocer al autor, así que no dudan en hacer un esfuerzo y comprarse la última obra de su escritor preferido.


Ha lamentado que España es un país "donde no hay afición por la lectura", y las ventas lo demuestran. Países como Inglaterra, Francia, Alemania o Italia nos superan de manera importante, y eso que aquí es "donde más libros se publican".

"Una contradicción más", ironiza Félix.


Pero Pablo Muñío, de la Librería París, anima a todos los ciudadanos a que cojan un libro entre sus manos: "Para volar, para olvidarnos del mundanal ruido", porque "leyendo se olvidan las penas", aunque parece "que la fantasía no está muy de moda", se lamenta.


A su juicio, es una pena "el tibio apoyo de los medios de comunicación a la Feria", teniendo en cuenta que todos los libreros y todas las editoriales participantes han hecho un importante esfuerzo por traer a autores muy buenos y la repercusión no ha sido la que debiera.


Por eso ha hecho una llamada de atención, porque "el libro necesita un apoyo global" y se debe trasladar a los ciudadanos que "el mundo de los libros es como un juego, como algo lúdico, como una fiesta".


Por su parte, Elvira Lozano, de La Pantera Rossa, sí se ha mostrado "satisfecha" con la marcha de la Feria, ya que es el primer año que participan y les ha servido también para acercarse al público y para darse a conocer. Reconoce que los libros que ellos venden son ensayos, muchos relacionados con la crisis y con la economía, y sí han despertado el interés.


"Es bonito estar en la calle, acercarte al lector, explicarle un libro determinado, sobre todo cuando está el autor", ha apuntado Lozano, quien ha dicho estar "bastante contenta" con la respuesta de la gente.


También la poesía es un género que este año ha funcionado bien, "quizá un poquito menos que el año pasado", pero "no tanto como pensábamos", apunta David, de Olifante Editores de Poesía.