Cien niños quieren ser la taza de 'La Bella y la Bestia'

Casi un centenar de niños nerviosos, pero con buena voz, han interpretado un fragmento del musical de 'La Bella y la Bestia', que se representará en Zaragoza en octubre, con el objetivo de conseguir el papel de Chip, la tacita simpática que ve llegar al castillo a la joven que romperá el hechizo.

El casting ha sido organizado por la empresa Stage Entertainment, productora del musical 'La Bella y la Bestia', que después de ser representado en 1998 en Madrid, donde permaneció en cartel tres temporadas, y otra vez en 2007, inicia su gira por el país, cinco años después.

A partir de septiembre, esta obra, que han presenciado más de 35 millones de espectadores en el mundo, se representará en 17 ciudades de España y será la "primera gira", y la más "ambiciosa" que se haya hecho hasta el momento en Europa, ha explicado el director residente, Daniel Anglés.En el Centro Joaquín Roncal de Zaragoza

Media hora antes de que empezara el proceso de selección en el Centro Joaquín Roncal de Zaragoza, los quince participantes del primer grupo, entre seis y once años, han repasado inquietos el material facilitado por la empresa para la prueba: un diálogo entre Chip y su madre, la tetera Potts, y un fragmento de la canción "Ser humano"."Ni mejores ni peores"

A las 13.00, los aspirantes han entrado juntos al salón de actos, donde les ha recibido el director del musical, quien antes de todo, les ha advertido de que "lo importante es participar" y que "no hay mejores ni peores", sino algunos que se ajustan más al personaje, porque "tienen cara de taza", ha bromeado.

Con el objetivo de ayudar a los niños a situarse en el personaje, Anglés ha descrito la personalidad de Chip, el más pequeño de la función, a quien su madre no cree cuando le dice sorprendido que ha visto entrar una joven en el castillo.

"¿A qué os ha pasado alguna vez que le decís algo a vuestra madre y ésta no os cree? ¿a qué os ha molestado? Eso le pasa a Chip, que no le creen porque es el pequeño", ha comentado.

Después de resolver todas las dudas de los aspirantes, que han preguntado entre otras cosas cómo es el disfraz de taza, han ido subiendo de uno en uno al escenario para cantar, acompañados del pianista, e interpretar un breve diálogo.

Entre ellos, dos hermanos, María, de 11 años, y Miguel, de seis, quienes todos los días han ensayado juntos en su casa para hacer bien la prueba, al igual que Román, que asiste a clases de canto y violín en el Conservatorio de Zaragoza.

"He salido contento porque creo que me ha salido muy bien. Me hace mucha ilusión, porque me gusta mucho la película", ha apuntado Román, de seis años.

Algunos de ellos ya habían participado en el casting de "Sonrisas y lágrimas", como Raquel de diez años, que se quedó finalista pero no consiguió el papel.

"Se quedó un poco triste porque no la cogieron y, el mismo día, busqué en Internet un casting. Encontré éste y la apunté. La verdad es que entona muy bien, va a clases de coro en el conservatorio y es muy expresiva", ha asegurado su madre, Sara Viñas.

Entre los casi cien niños que se han presentado a las pruebas se seleccionarán sólo a tres, que rotarán para actuar en las trece funciones que se representarán en la capital aragonesa, del 12 al 21 de octubre.

"Lo que hacemos en el casting es ver cómo lo hacen, si son comunicativos y extrovertidos. Comprobar que pueden cantar o que no tienen problemas de afinación ni rítmicos, y que tengan sobre todo una cara expresiva", ha indicado.

La escenografía del musical de La Bella y la Bestia es "muy espectacular", porque se sitúa en distintos lugares, entre ellos el bosque, el castillo y la aldea, al igual que el vestuario de los personajes que, atrapados por el hechizo, se convierten en objetos.Nuevas partituras

Durante la obra, además de sonar las partituras conocidas de la película de Disney, ganadora de un Globo de Oro por Mejor Comedia Musical, se escucharán algunas nuevas, compuestas por Alan Menken para el teatro, y otras, como "Ser humano", que se escribieron para la película pero finalmente fueron eliminadas.

Con el mensaje, "la belleza está en el interior", esta historia "engancha tanto a niños como a adultos, y cada uno le puede dar una profundidad, en función de su edad", ha concluido Anglés.