Biografía

La lupa de Mainer interpreta a Pío Baroja

El catedrático de la Universidad de Zaragoza analiza en profundidad a Pío Baroja en una biografía de más de 400 páginas.

Una nueva biografía del escritor vasco Pío Baroja, escrita con "criterios interpretativos propios de la crítica literaria", aporta un mayor conocimiento de uno de los "máximos escritores" españoles y "menos estudiados" del siglo XX.


Baroja quizá "renunció a ser un escritor mayor porque no tuvo la soberbia de pensar que iba a escribir una obra definitiva y prefirió escribir el testimonio de lo que en aquél momento le parecía que era revelador", dice el autor de esta biografía, José-Carlos Mainer, un "historiador de la Literatura", zaragozano y catedrático emérito de Literatura Española de la Universidad de Zaragoza.


La obra, de 455 páginas más un pequeño álbum de fotos de Baroja, forma parte de la colección "Españoles eminentes", puesta en marcha por la Fundación Juan March y la editorial Taurus, con la que se pretende contribuir al desarrollo del género biográfico de figuras españolas que han alcanzado la "excelencia" en sus campos.


Mainer, que se declara lector de Baroja desde la infancia, ha editado las obras completas del autor donostiarra. Uno de los rasgos que a Mainer más le atrae de Baroja es que se trata de un "escritor de continuidad" que "escribe y dialoga continuamente con el lector".


"En Baroja hay una serie de elementos importantes, como su escritura sincera", aunque -matiza- "la sinceridad no es un atributo literario obligatorio", y "esa veracidad, esa entrega que hace de sus ideas al lector" con el que mantiene un "diálogo permanente".


"No es autor de una obra excepcional, pero sí de un tono sostenido sobre el que gusta volver. Uno encuentra un hilo de continuidad que permite que pueda ser leído en muy diferentes circunstancias y muy seguido", señala el historiador.

Un escritor lleno de contradicciones


Mainer reconoce que Baroja estaba "lleno de contradicciones" como todo el mundo, "de entusiasmos y desdenes, con una visión del mundo vivaz y muy directa y una capacidad de observación extraordinaria" del siglo XIX.


Mainer considera "falsa" la "leyenda negra" que persigue a Baroja de ser un escritor "algo maniático, que escribe demasiado a la pata la llana, sin preocupaciones de estilo" y, por el contrario, afirma que su estilo es "enormemente definido y uno de los más hermosos de la prosa española".


Según el escritor, del estilo de Baroja no corregiría una sola línea porque "tiene una gran calidad literaria", pero lo que sí le corregiría son algunas de sus ideas políticas, fruto de "problemas propios de su tiempo, que no eran exclusivos de Baroja".


Así, recuerda que fue un antisemita, como lo fueron muchos escritores de su tiempo que tenían prejuicios de esa naturaleza, pero Mainer asegura que a raíz del Holocasuto, "ya no vuelve a decir nada contra los judíos. Eso es patente y demostrable", dice.


Con toda la pasión y admiración que Mainer destila hacia Baroja, el historiador reconoce que no dirá que sea el escritor que más le gusta "porque eso tendría que repensarlo mucho", y antepone en su lista a Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado y, "si añadimos Baroja, bien está ahí", en tercer lugar.