James y Vetusta Morla, estrellas del FIZ

Vetusta Morla vive con los pies en el suelo el éxito innegable que está teniendo la banda con su segundo disco, "Mapas", y sin ninguna estrategia ven cómo ahora son líderes de ventas y llenan estadios, todo ello con el único objetivo que comparte toda la banda: retroalimentar su ilusión en cada concierto.

El grupo madrileño actuará como cabeza de cartel en la undécima edición del Festival de Música Independiente (FIZ) que se celebrará el día 1 de octubre en la sala Multiusos del Auditorio de Zaragoza. Comparten cartel con James, Triángulo de Amor Bizarro, Standstill, Delorean, Kele Okereke del grupo Bloc Party que hará de 'DJ' y The Faith Keepers.

Para el FIZ, traen un repertorio que sintetiza y aglutina la historia de la banda, con sensación de continuidad, pero haciendo hincapié en "Mapas", con alguna "guindita" de "Un día en el mundo", su primer disco, explica el batería del grupo, Jorge González.

El nuevo disco "va mucho mejor que bien" y de hecho, respecto al primero, los aforos de sus conciertos se están doblando y ya han distribuido 25.000 copias, agrega.

En una conversación telefónica, González habla de sus impresiones ante el éxito al que se enfrentan después de diez años haciendo música y de cómo está evolucionando, artísticamente y en ventas, su último trabajo.

La banda no se plantea los motivos del "boom" Vetusta Morla, porque su único motor, o justificación, es la música y sienten que lo que hacen es "mucho más sencillo" que intentar buscar motivos al repentino éxito de crítica y público.

"Nos gusta tocar juntos, somos colegas de hace mucho tiempo y nos gusta meternos en un local de ensayo y hacer canciones", dice el batería del grupo.

Eso, hasta que llegó el momento de decidir que iban a hacer un disco, y optaron por "el camino de en medio, por el plan B" que al final también fue "el que más molaba", porque no lograron que una discográfica los fichase y decidieron autoeditar "Un día en el mundo", afirma.

Como todo fue tan bien, lo inevitable fue componer otro disco, este "Mapas", que ya no habla de propósitos y metas por descubrir, sino de la inmediatez y del presente, de objetos y materiales y de poner los pies en el suelo, según Jorge González.

Respecto a tener sello propio, "Pequeño Salto Mortal", eso da la seguridad de que no hay decisiones de empresa que luego "coartan o limitan" el aspecto musical del disco.

"Tener tu propia discográfica hace que la música esté por encima, que tomes las decisiones sabiendo que la empresa es tuya y nadie más va a intervenir", precisa Jorge.

Eso no significa que Vetusta Morla esté en contra de las discográficas, que son "importantes y necesarias", aunque sí opina que deberían "adaptarse un poco más a los tiempos".

La crisis económica se ha mantenido alejada de la banda, y ellos lo saben; son conscientes, según dice el batería, que su situación "no es la habitual" y que lo que a ellos les esta sucediendo derivado de su éxito "no es la tónica general".

Están teniendo "suerte", pero acompañada del trabajo, cosa que no pueden decir otros compañeros que "han tenido que dejar de tocar porque tenían que comer".

De todas formas, lo que les hace seguir no es el éxito, sino la música, ver cómo las canciones "crecen en cada concierto" y cómo en cada puesta en escena se retroalimenta la ilusión, haciendo que cada concierto parezca que va a ser "el último".

Vetusta Morla ha pasado de empezar una gira con una furgoneta a llenar salas en Madrid y en México, a ser galardonados con los Premios de la Música y a auparse a los primeros puestos de las listas de éxitos, pero todo ha salido "de forma muy natural", sin estrategias.

La grabación de "Mapas" tuvo lugar después de la gira de año y medio que les ha llevado por toda España, pero también por México y Argentina, en la que se han dado a conocer y han "plantado" sus "semillitas" con el objetivo de volver, algo que van a hacer en noviembre, y ver si su trabajo anterior ha dado frutos.