BIOGRAFÍA DEL POETA

Su muerte y su voz, los dos enigmas de Lorca

El biografo irlandés cree que 75 años después de su asesinado sigue abierto el tema de su muerte y el destino final de los restos de granadino.

El hispanista Ian Gibson está considerado el mejor biógrafo de Federico García Lorca. Ahora, cuando se cumplen 75 años de la muerte del poeta se vuelve a reeditar su biografía en un solo volumen, en una cuidada edición, y con varias cuestiones sin resolver: ¿cómo era la voz de Lorca? y ¿dónde están sus restos?.


Así lo considera el apasionado biógrafo Ian Gibson, irlandés y con nacionalidad también española, que este jueves presentó este libro, editado por Crítica y cuyo primer volumen salió hace 27 años. Varios años después apareció el segundo tomo, y, desde ahora, se puede encontrar en un solo volumen, de casi 1500 páginas y en tapa dura con un nuevo prólogo del historiador.


Gibson, que se encuentra en esto momentos inmerso en la escritura de la biografía de Luis Buñuel, cree que, 75 años después del asesinato de Lorca, el tema que sigue abierto es la muerte y el destino final de los restos del poeta.


"¿Dónde están sus restos? Este es un tema vital para la salud de España -explica el autor-, y los partidos políticos se tienen que dar cuenta. Pero ahora es peor que antes porque en el ayuntamiento de Granada está el PP, en la diputación también y, encima, en Alfacar (la localidad donde podría estar la fosa) también, y no tienen ningún interés" por saber dónde están.


Gibson dice sentirse molesto con los que no quieren averiguar el paradero de los restos del poeta, incluida la familia de Lorca, a la que asegura "no comprender", ni que no haya ninguna voz disonante dentro de ella, para que muestre otra postura.


"Lorca es una voz mundial y un enigma. Es el escritor más traducido de todos los tiempos. Me gustaría que hubiera un partido que fuera capaz de desentrañar la muerte de Lorca para que este país se sintiera en paz y reconciliado", añade.


"España tiene que recuperar a sus muertos -continúa, y Lorca no es de la familia solo, que, además, apenas le conocieron. Él pertenece al mundo", comenta Gibson, que ha dedicado muchos años de estudio al autor de 'Poeta en Nueva York'.


Pero, además del polémico tema que siempre envuelve a Lorca, Gibson cree que en la vida del poeta granadino quedan temas en los que profundizar, como por qué no hay ninguna grabación con su voz, después de que tuviera tantas intervenciones en sus recitales poéticos o en las radios.


"Es el poeta más oral de toda su generación, y en Argentina, por ejemplo, intervino en muchos programas -porque su visita a ese país fue un hito, un fenómeno de una magnitud increíble- y es posible que exista alguna grabación perdida en algún sótano; no se sabe", sostiene, con mezcla de humor y esperanza, el biógrafo.


Para Gibson, otro de los flecos en la vida del autor del 27 es su estancia en Nueva York. "Se sabe poco de sus amores y relaciones allí; y hoy, que ya las cosas han cambiado, debería salir, por ejemplo, a la luz la correspondencia que mantuvo con Rafael Martínez Nadal en ese periodo. Tuvieron una relación muy estrecha y muy intima y su familia tendría que publicar esas cartas".


El historiador también recuerda la importancia que tuvo Cuba en la vida del escritor y la carta que escribió a su madre desde allí.


"Él llevaba la música en su interior -aclara-. Tocaba el piano muy bien y le decía a su madre que allí las fiestas estaban llenas de negros, y que él era el único blanco. Utilizaba mucho la palabra 'chuminada'y contaba en la misiva que se ponía a hacer chuminadas al piano y los negros bailaban alrededor de él sin parar".


En su biografía de Lorca, considerada canónica, Gibson recoge todo el universo del poeta. Sus primeros años de formación, su infancia en el campo, sus estudios universitarios y musicales con Falla, su primer libro de poemas, su llegada a Madrid, la Residencia de Estudiantes y su encuentro con Dalí, Buñuel y toda la generación del 27.


También pasan Estados Unidos, y cómo surgieron "Poeta en Nueva York", "La casa de Bernarda Alba" o "Yerma" hasta el trágico final del poeta, un asesinato que, en su opinión, se produjo por su posicionamiento político, su condición sexual y la envidia, no solo por revanchas familiares, como asegura el último libro sobre Lorca del historiador Miguel Caballero, "Las trece últimas horas en la vida de García Lorca".