El puente festivo en varias comunidades propicia que las novedades desembarquen en la cartelera 24 horas antes de lo habitual. La que tiene más opciones comerciales es ‘Resacón 2. ¡Ahora en Tailandia!’, secuela de la comedia sorpresa de 2009 que triunfó en la taquilla y además gustó a la crítica. En esta segunda parte, que ya ha recaudado más 200 millones de dólares en Estados Unidos, repiten el director, Todd Phillips, experto en productos gamberros, y el trío protagonista (Bradley Cooper, Zach Galifianakis y Ed Helms), además de secundarios como Justin Bartha. Tampoco falta el ‘cameo’ de Mike Tyson.

Las expectativas son altas después del resultado del original (quien esto escribe admite que hacía tiempo que no se reía tanto con una película). Esta vez los comentarios de los críticos no han sido tan halagüeños. ‘Resacón 2’ repite esquema argumental y hasta varios ‘gags’, perdiendo el factor sorpresa, aunque aumenta de forma considerable la incorrección política. Si en la primera entrega los personajes, fruto de una borrachera (de esas que marcan época) en una despedida de soltero, no recordaban nada de lo sucedido en Las Vegas y encima perdían al novio, ahora les ocurre algo parecido. El grupo de amigos se desplaza a Tailandia para la boda del estirado Stu. Todo comienza con unas simples cervecitas y, cuando quieren darse cuenta, se despiertan y descubren con horror (y dolor de cabeza) que el cuñado de Stu ha desaparecido. Entonces la aventura comenzará para el guaperas Phil, Alan, un auténtico chiflado, y Stu.

Celos y tentaciones

Entre las parejas con asiduidad llega un punto en el que aparecen la sombra de la sospecha por una posible infidelidad, celos, mentiras… y tentaciones de intimar con terceras personas si se presenta la oportunidad. Este cóctel dramático es la base argumental de ‘Solo una noche’, debut como realizadora de la guionista Massy Tadjedin (‘The jacket’), cuyo principal aliciente es el popular cuarteto protagonista: Keira Knightley, Sam Worthington, Eva Mendes y Guillaume Canet. Se muestra la historia de un hombre que se marcha de viaje de negocios con su atractiva compañera mientras su mujer se reencuentra con un antiguo amor. Entre los secundarios figura el mítico Griffin Dunne (‘Un hombre lobo americano en Londres’).

El asesino de policías

El rey de los ‘thrillers’ de acción de serie B (los que llegan a los cines, no los subproductos que pueblan las estanterías de las tiendas), Jason Statham, sigue a lo suyo en papeles de tipo duro con aire socarrón. En ‘Blitz’ interpreta a un detective que va a la caza de un asesino de policías, caso en el que utilizará métodos poco ortodoxos. El filme de Elliott Lester, inspirado en una novela de Ken Bruen, incluye en su reparto a Paddy Considine y Aidan Gillen, conocido por los teleadictos gracias a ‘The wire’ y ‘Juego de tronos’. El actor irlandés le está cogiendo gusto a hacer de villano, como demostró en ’12 trampas’. El póster de la película llamará la atención de los más observadores: no por casualidad es un calco de los de la saga ‘Transporter’, que lanzó a la fama a Statham.

El gran filósofo

Después de repetidos cambios de fecha, se hace un hueco en la cartelera ‘Confucio’, ‘biopic’ sobre los últimos años del influyente filósofo chino, que murió hace 2.500 años. El proyecto, producido por el régimen de la potencia asiática, realza la sabiduría de Confucio, aunque en los foros de internet se ha criticado que le falta hondura filosófica. La película de Hu Mei, con una cuidada ambientación, tiene como principal reclamo para el público occidental el protagonismo de Chow Yun Fat.

Fútbol en el barrio

No es muy frecuente que se estrenen películas venezolanas. ‘Hermano’, que se exhibe a partir de mañana, viene precedida por los premios cosechados en festivales. El largometraje de Marcel Rasquin gira en torno a la relación entre dos hermanos que viven en un barrio marginal azotado por la violencia y cuya vía de escape es jugar al fútbol. Las interpretaciones y la fuerza del relato son los puntos destacables de una obra que sigue derroteros previsibles al tratarse de la típica historia de superación y amor y tensiones fraternales.