En el culebrón Álex de la Iglesia, Academia de cine y derechos de autor se ha escrito un nuevo capítulo.

La última cinta firmada por el director vasco, 'Balada triste de trompeta', gozaba hasta la fecha del respeto de los internautas, que no habían subido ninguna copia pirata de la película a las páginas de visionado más populares de la Red. Parecía esta una forma de agradecer el apoyo mostrado por De la Iglesia a los internautas en la encarnizada batalla que abrió la conocida como ley Sinde, que en realidad no es una ley única, sino un apartado de medidas antidescargas dentro de Ley de Economía Sostenible.

El director llegó a sacrificar por la causa antidescargas su cargo como director de la Academia de Cine, hecho que le llevó a ser noticia durante semanas y le convirtió en casi un héroe para los internautas. El amor entre estos y De la Iglesia parecía eterno, al menos hasta hoy, cuando por las páginas de descargas más populares han aparecido varias copias de 'Balada triste de trompeta'.

Pero el traidor no parece estar dentro del 'pueblo internauta', sino que Álex de la Iglesia tiene el enemigo en la que todavía es su casa: las copias que circulan por internet llevan una marca de agua que reza 'copia para los miembros de la Academia'.

La noticia, que ha levantado la edición digital del diario 'El País', está revolucionando las redes sociales. Desde comentarios que alimentan la teoría conspirativa diciendo que la que ha subido la cinta a internet ha sido la propia Ángeles González-Sinde, ministra de Cultura, hasta los internautas que manifiestan que no verán la película si no es pagando.

Los apoyos al cineasta son los más numerosos. En este sentido hay que resaltar que los portales Megavideo y Megaupload, dos de los más utilizados para el visionado y la descarga de películas en nuestro país, han retirado la película de sus servidores, una práctica nada habitual.

«Yo no he sido, te lo aseguro. Habrá que llevarlo con entereza» es el único comentario que ha hecho, hasta el momento, el director de cine vasco en su Twitter cuando uno de los usuarios de la red social le ha preguntado por la filtración.