MATT DAMON

«Me gustaría ser como Clint Eastwood, lo admiro mucho»

Comparte elenco con Jeff Bridges y Hailee Steinfeld en el western de los Coen 'Valor de ley', que se estrena hoy.

Matt Damon, en un fotograma de 'Valor de ley', de los hermanos Coen.
«Me gustaría ser como Clint Eastwood, lo admiro mucho»

Matt Damon no se puede quejar del año 2010. Ha enlazado un filme con otro y ahora empiezan a llegar a las pantallas españolas. En enero estrenó 'Más allá de la vida', de Clint Eastwood, y ahora llega 'Valor de ley', de los hermanos Coen, que ha logrado diez candidaturas a los premios Óscar y en la que Damon da vida a un policía de Texas. En marzo llegará 'Destino oculto', donde encarna un político enamorado de una bailarina.


 

Los hombres que ha encarnado en sus últimos filmes están atados por su destino, ¿cree que el camino del ser humano está marcado?

A mí me parece que en ocasiones la fortuna se encuentra de nuestro lado, pero en otras las decisiones que tomamos son las que influyen en nuestra vida. Quiero pensar que elegimos lo que nos ocurre aunque a veces la suerte juegue su papel.

¿Cómo prepara sus personajes?

En el caso de 'Más allá de la vida' no sentí la necesidad de visitar ningún vidente porque la historia estaba escrita de forma sensacional. Cuando un guion está hecho como una obra de teatro no tienes que estudiar, pues todo lo que el actor necesita está sobre el papel. En cuanto a 'Valor de ley', los hermanos Coen me explicaron perfectamente lo que esperaban de mí.


¿Se ve como realizador?

Me muero por dirigir una película, es algo que voy a hacer. Estoy buscando el proyecto adecuado.

¿El éxito ha aumentado su ego?

Cuando era joven era muy ambicioso. Solo me interesaba aquello que iba a ayudarme en mi carrera. A los 16 años dije que quería ser actor. Ben (Affleck) tenía 14 y los dos íbamos en autobús de Boston a Nueva York para presentarnos a audiciones. Abrimos una cuenta de banco compartida donde ingresábamos lo que ganábamos. Mis padres no querían que yo me metiera en esto, no creían que pudiera tener futuro en el cine y les parecía una pérdida de tiempo. Ahora los entiendo: no quiero ver a mi hija a los 16 años en esta industria. Sin embargo, yo tenía un apetito insaciable por interpretar.

¿Siente la presión del fracaso?

Siempre existe. En Hollywood hay una regla según la cual no puedes tener tres fracasos de taquilla seguidos. En mi caso, después de hacer 'La leyenda de Bagger Vance' (Robert Redford, 2000) y 'Todos los caballos bellos' (Billy Bob Thorton, 2000) muy pocas personas confiaban en el éxito de 'El caso Bourne' (Doug Liman, 2002). Y lo cierto es que mi teléfono había dejado de sonar, pero a la semana después de su estreno ya me habían ofrecido veinte guiones.

¿Quién le inspira?

Me gustaría ser como Clint Eastwood. Lo admiro mucho como persona y director. Filma historias que lo apasionan, cualquier guión que despierta su curiosidad lo lleva a la gran pantalla y eso es precisamente lo que yo quiero hacer.