TEATRO

Fernando Conde lleva 'El mercader de Venecia' al Principal

La compañía del actor darocense ofrece una única función de la versión que hizo Rafael Pérez Sierra de la obra de Shakespeare.

Fernando Conde (izquierda), junto a José Hervas, en los pasillos del Teatro Principal.
Fernando Conde lleva 'El mercader de Venecia' al Principal
JOSé MIGUEL MARCO

Una representación y adiós. La versión de Rafael Pérez Sierra de 'El mercader de Venecia', de William Shakespeare, se estrena en Zaragoza con una sola función: hoy a las 21.00.


La compañía de Fernando Conde, Darek Teatro, presentó ayer en Zaragoza esta obra escrita en el siglo XVI. «A veces se asocia el teatro clásico con el aburrimiento y eso es mentira. Otra cosa es cómo se hace, si se pasa solamente por la piel o si de verdad ofreces con honestidad hasta donde da tu talento», defendió el actor darocense, que subrayó la vigencia de la obra. «En realidad, se trata de un texto tremendamente moderno porque trata asuntos que son eternos: los celos, el amor, el desamor, los desencuentros, la venganza, la ira... Son la génesis del ser humano, por eso no pasa de moda».

 

Tramas paralelas

El guión articula varias tramas paralelas que plantean el enfrentamiento entre el poder establecido en la Venecia de 1470, que estaba en manos de los cristianos, y los judíos, que son socialmente marginados. Fernando Conde interpreta el papel de Shylock, un judío prestamista que se ve envuelto en problemas tras un crédito problemático, lo que le lleva a enfrentarse con el Dux, la más alta autoridad veneciana.


Conde se rodea de otros 11 actores, entre los que están Marta Hazas, que actualmente tiene un papel en la serie de Antena 3 'Bandolera', Manuel Regueiro y José Hervás. Este último interpreta dos papeles, el de un «viejo bobo, un hombre del pueblo que vive como puede», precisa el propio Hervás, y el del Dux de Venecia. «Son personajes que están en los dos extremos de la sociedad de la época. Tienen características totalmente distintas porque uno produce comicidad y el otro tiene una trascendencia total».


Carlos Moreno también tiene dos papeles: interpreta a los reyes de Marruecos y Aragón. «Ya le dije a Carlos que tuviera cuidado con el acento», bromeó Fernando Conde, que recordó que, «en aquella época, Aragón era un reino con un gran poder, aunque Shakespeare interpreta a su rey como alguien ridículo, al igual que el rey de Marruecos, y lo sitúa entre los pretendientes de Porcia», que es uno de los personajes femeninos de 'El mercader de Venecia'.


Ambos actores coincidieron en señalar una de las escenas, la del juicio de Shylock, como la que mayor riqueza escénica tiene. «Ese juicio plasma la maestría de Shakespeare. De hecho, se estudia actualmente en la asignatura de Derecho Administrativo», indicó Conde.

 

¿Una obra antisemita?

El texto de Shakespeare ha sido tildado de antisemita por plasmar el personaje de Shylock como un judío avaro que mira solo por su propio beneficio. Fernando Conde precisa las características de su personaje. «Detrás de su brutalidad se esconde una gran humanidad y es un personaje al que machacan constantemente, por lo que se rebela. Pierde a su hija, que se va con un cristiano, lo dejan sin hacienda, lo obligan a convertirse a otra religión... Yo no sé si es una obra antisemita, pero sé las razones que tiene el judío Shylock para defender su causa. Además, como actor, tengo la obligación de defenderlo a muerte».


José Hervás fue más allá e indicó que si la obra ha sido tachada anteriormente de antisemita es «por una mala lectura o mal montaje de la función, donde lo tradicional ha sido ir a los textos sin profundizar. Shylock es una persona que actúa negativamente, pero forzado por lo que le hacen. A lo mejor resulta que Shylock tiene razón. El judío, en realidad, es como un gato que se defiende de las injusticias que sufre».

 

El porqué de una sola función

La obra lleva dos años y medio de gira. ¿Por qué hace una escala tan breve en la capital aragonesa? Fernando Conde explicó que los riesgos, en la situación económica actual, son cada vez mayores y que su compañía, en la que se está jugando su propio patrimonio, intenta asegurarse ahora una buena taquilla. Pese a todo, ha querido estar en casa con su montaje de 'El mercader de Venecia'. «Las dos únicas comunidades en que no se había representado eran Cataluña y Aragón. No podía dejar de venir a mi tierra».